Por más de 40 años, Alazraki Entertainment ha revolucionado el mercado de la publicidad en México a través de la diversidad de sus contenidos y ha incursionado en una variada gama de sectores del entretenimiento en el país. Pero su reciente impacto en la generación millennial ha dejado claro que su principal intención es trascender en la cultura mexicana por medio de una forma que suena bastante simple: “hablando a lo mexicano”.
Mark Alazraki ha sido uno de los principales protagonistas en esta nueva ola del entretenimiento en México. Ha trabajado junto con su hermano, Gary Alazraki, en proyectos como Nosotros los nobles y la afamada producción de Netflix Club de Cuervos, que fue la primera serie en español de la plataforma de streaming y que ha sido reconocida como la serie hispanohablante más vista.
Para llegar a este punto del éxito, Mark señala que no ha existido fórmula alguna, sino una fuerte motivación por ser miembros activos en la generación de contenidos de entretenimiento en el país: “No buscamos dar un mensaje en específico. La intención es entretener a través de lo que sabemos: comunicarnos con los mexicanos, y hacerlo a través de las cosas que consideramos cagadas en el país”.
Sinergia con Netflix = Impacto mediático
Después del efecto que generó en México la película Nosotros los nobles, la cual expone los contrastes entre las clases sociales del país y retrata, además, personajes icónicos de la cultura mexicana, las producciones de Alazraki Entertainment captaron la atención de Netflix, que recién incursionaba en el mercado del entretenimiento mexicano.
El contenido de aquella película se caracterizó por su originalidad, un sello que la plataforma de streaming busca plasmar en prácticamente todas sus producciones. Bajo ese contexto, el encuentro entre los Alazraki y Netflix era bastante predecible: “Netflix es una coincidencia muy padre. Hacen contenidos originales y voltearon a México cuando acabó el boom de Nosotros los nobles. Se convirtió en el responsable de abrir una brecha con el mundo de las series y la televisión en México”, comenta Mark en entrevista con Líder Empresarial.
Una vez que esta relación se formalizó, Netflix buscó proyectar las ideas de Alazraki Entertainment hasta lo más alto, convirtiéndolas en un producto único que reunió muchas características culturales no solo de México, sino también de varios países de Latinoamérica. Esto hizo a Club de Cuervos la serie preferida de toda la región por un tiempo.
A nivel internacional, sus resultados también fueron sobresalientes, ya que recibió un 80 por ciento de aprobación por Rotten Tomatoes, una de las mejores evaluadoras de contenidos audiovisuales en el mundo, y fue acreedora al Premio Fénix 2017 como mejor serie de comedia.
Fútbol y negocios familiares: atractivo para las masas
Gran parte de la economía mexicana se sustenta en las empresas familiares y este punto es bien sabido por los Alazraki, quienes por varias generaciones han dado continuidad a todo un proyecto de familia: “De esta forma fue como Club de Cuervos comenzó a gestarse, bajo la idea de que si en mi familia lo viví, muchas otras personas pasaron por lo mismo. Desde los berrinches entre hermanos hasta los azotones de puerta son experiencias que buscamos retratar”, menciona Mark.
Asimismo, refiere que el fútbol es otro universo en el que muchos están interesados; pero en México, particularmente, influye en varias cuestiones: “De cierta forma, la intención de Club de Cuervos es sacar los trapitos al sol de ese mundo que le cambia el estado de ánimo a cientos de millones de personas en el país. Ese control que el fútbol tiene sobre la sociedad es en donde está la mayor crítica de la serie”.
El Godín, personaje con el que se identifica el mexicano
Uno de los iconos más representativos de Club de Cuervos es el personaje Hugo Sánchez, quien es el asistente privado de los jóvenes empresarios que aparecen en la serie. De acuerdo con Alazraki, esta figura, que ha sido bien recibida por la audiencia, fue inspirada por la cultura empresarial de Estados Unidos: “Ahí se maneja mucho el concepto de un joven asistente personal que tiene un auricular, escucha tus llamadas y es intermediario en cualquier proceso. Ellos logran tener tanta influencia y poder, que los contratan con puestos y salarios altos porque se meten unas chingas impresionantes”.
El empresario narra que el nombre del personaje surgió de la experiencia que su familia tuvo con un colaborador: “El nombre se dio porque nosotros teníamos un colaborador que se llamaba Diego Luna. Cuando les decíamos a nuestros clientes que Diego Luna los visitaría para revisar detalles del trabajo, ellos pensaban que era el actor”.
Tanta fue la fama que tomó este personaje que durante las fechas de la Copa Mundial de Fútbol, Netflix publicará su propia miniserie bajo el título de La Balada de Hugo Sánchez, la cual es también el primer spin-off de una producción de la plataforma de streaming.
Este material audiovisual narrará la historia de Hugo Sánchez en un cambio completo de rol: pasará de ser quien recibe órdenes a ser quien las da. La serie fue grabada en Nicaragua y será presentada en la fecha del primer partido de la Selección Mexicana de Fútbol, este 17 de junio, esperando generar un impacto importante en el país por la fiebre futbolística que caracteriza la temporada mundialista.