Sumergida por trece años en las raíces del mayor productor de vino del mundo, Italia, fue imposible que Marisa García Ruiz no adquiriera la pasión por el arte de la degustación de la vid.
Se certificó en la Associazione Italiana de Sommelier en Venecia, con la misión personal de empapar a los mexicanos de la cultura enológica adquirida. Además de ser sommelier por la ONSOM, cuenta con dos certificados internacionales de dos países diferentes, así como la certificación WSET 2.
Con una experiencia de más de siete años como coordinadora de catorce generaciones de sommeliers, Marisa es directora de la empresa Bon Vivant Cata Privada, la cual está dedicada a la difusión de la cultura del vino a través de cursos, diplomados, experiencias empresariales, catas, cenas maridajes, capacitación en el sector público y privado, viajes enológicos, así como formación para sommelier.
“El conocimiento ha hecho que cada vez más personas se acerquen al consumo y, en muchos casos, a nuevos emprendimientos en el sector. Creo que México y particularmente Aguascalientes como estado vitivinícola han evolucionado enormemente”, destaca.