Mario Adrián Flores Castro ha sido una figura central en la transformación educativa del Tecnológico de Monterrey (TEC), una de las instituciones más prestigiosas de América Latina.
Su historia con el TEC comenzó de manera algo inesperada, cuando, tras graduarse como ingeniero mecánico, decidió hacer carrera en la industria.
Trabajó en empresas internacionales como Continental, donde comenzó a destacarse por sus habilidades profesionales. Sin embargo, un giro en su carrera llegó cuando fue invitado a dar clases en el TEC de Monterrey.
A pesar de que en ese entonces no se consideraba a sí mismo como un «profesor«, aceptó la invitación, y lo que comenzó como una tarea ocasional terminó transformándose en su verdadera vocación.
El impacto de esa decisión fue inmediato. Flores Castro descubrió que su pasión por compartir conocimientos y formar a nuevas generaciones de profesionales era más grande de lo que imaginaba.
Al poco tiempo, la institución lo invitó a continuar su formación académica, impulsándolo a estudiar posgrados en educación superior. Desde entonces, Mario se ha mantenido profundamente vinculado con el TEC, primero como profesor y, posteriormente, como uno de sus líderes más influyentes.
Responsabilidad y Visión en el Campus Monterrey
Actualmente, como Vicepresidente de la Región Monterrey y Director General del Campus Monterrey, Mario Adrián Flores Castro lidera el campus más emblemático del TEC, que alberga cerca de 20,000 estudiantes.
Para él, dirigir este campus tiene un profundo significado, no solo porque es la sede original de la institución, sino porque representa una enorme responsabilidad.
“Es una gran responsabilidad. Este es el campus donde nació el TEC, es el campus con la mayor cantidad de alumnos, con cerca de 20,000 estudiantes, lo que lo convierte en una comunidad enorme que, para mí, representa una gran responsabilidad. Sin embargo, por otro lado, esa misma magnitud, con tantos programas y áreas de investigación, nos da una capacidad única de talento que debemos aprovechar para generar desarrollos y compartirlos con el mundo, siempre desde México«, comenta Mario.
Factores Clave del Éxito del TEC
Con una gran historia, el TEC de Monterrey se ha erigido como una institución de prestigio.
Mario Adrián Flores Castro considera que el TEC de Monterrey siempre ha estado en buenas manos, destacando especialmente la calidad de sus profesores.
Según él, la esencia del TEC radica en contar con docentes excepcionales, muchos de los cuales no solo imparten clases, sino que también escriben libros y publican investigaciones, lo que les otorga un impacto tanto nacional como internacional.
Además, resalta el papel fundamental de la comunidad de directivos y colaboradores cercanos a la institución, quienes, aunque a menudo no son visibles, se dedican constantemente a apoyar y cuidar la universidad.
También menciona que el TEC recibe donaciones importantes de sus egresados, muchos de los cuales son empresarios con la capacidad de respaldar proyectos clave.
Para Mario, lo que hace al Tec sólido es la comunidad que lo respalda: directivos, profesores y, sobre todo, los estudiantes, quienes llegan con la expectativa de desarrollarse de manera integral, no solo en lo académico, sino también en su vida estudiantil.
Subraya que, mientras la universidad ya mantiene altos estándares académicos, el aspecto vivencial es el que permite formar a los estudiantes de manera más completa e integral.
Innovación y el Futuro del TEC: Proyectos de Transformación
El futuro del TEC de Monterrey es aún más prometedor, y Mario Adrián Flores Castro está en el centro de esta visión. En 2025, la institución revelará su visión para 2030, un plan que estará centrado en seguir impulsando la excelencia educativa, con un fuerte énfasis en las áreas de ciencia, tecnología e innovación. «Queremos ser líderes en la creación de soluciones para los desafíos globales, especialmente en el área de inteligencia artificial«, afirma Flores Castro.
Uno de los proyectos más significativos que está en desarrollo es el Distrito de Innovación de Monterrey, una iniciativa que busca posicionar a la ciudad y al TEC como un centro global de conocimiento.
El Distrito de Innovación, que está tomando forma alrededor del Campus Monterrey, tiene como objetivo generar un ecosistema que combine educación, investigación y empresas innovadoras.
Menciona que este proyecto es fundamental para convertir a Monterrey en una ciudad basada en el conocimiento con el objetivo que las soluciones que se generen en ese espacio no solo impacten a México, sino que lleguen al resto del mundo,