El Senado de la República reanudó este jueves las discusiones de la Ley para la Regulación del Cannabis aprobando en lo general el uso lúdico y medicinal de la marihuana en México. Ahora deberá pasar a la Cámara de Diputados para su revisión y aprobación antes del 15 de diciembre.
El nuevo ente busca emitir cinco tipos de licencias para controlar algunos de los actos relacionados con el cultivo, transformación, venta, investigación, exportación e importación.
Esta iniciativa fue propuesta por el oficialista del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Eduardo Ramírez, e incluye la creación del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis como un órgano independiente de la Secretaría de Salud. Morena y sus aliados cuentan con la mayoría en ambas cámaras.
A lo largo del debate, la norma ha sufrido varios cambios que dilataron su discusión. Esta iniciativa estipula que sólo las personas mayores de 18 años podrán cultivar, portar y consumir marihuana y sus derivados, pero con permiso del Instituto Mexicano para la Regulación y Control del Cannabis.
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Además, se permitirá que los consumidores puedan portar hasta 28 gramos, -actualmente sólo se autoriza la portación de cinco gramos- pero queda prohibido el consumo de cannabis psicoactivo en áreas de trabajo, así como en algunos espacios públicos y privados, entre los que se incluyen:
- Cualquier establecimiento público.
- Escuelas públicas o privadas.
- Instalaciones gubernamentales.
- En todo lugar donde se prohíba consumir cigarro
- Lugares de asistencia masiva en donde se permite acceso a menores de 18 años como centros comerciales, parques, estadios o donde estén expuestos al humo.
Senadores de Morena señalaron que a través de esta propuesta se busca reactivar la economía del campo y la agroindustria gracias a la posición geográfica de México que facilita la producción y exportación del cannabis y sus derivados al mercado norteamericano; además, añadieron que mediante su aprobación se espera concluir con la violencia que ha generado la guerra contra el narcotráfico a lo largo de los años, iniciando así un proceso de pacificación nacional.
Los argumentos a favor y en contra
Diversos senadores argumentaron que tras 100 años de penalización, la prohibición del cannabis solamente ha favorecido el crecimiento del crimen organizado, la marginalización de sus consumidores y el alejamiento de muchas prácticas milenarias de nuestro país, debido a que basándose en mentiras han difamado una sustancia que no ha traído problemas por su consumo sino por el tabú que se ha creado alrededor de ella.
Para Movimiento Ciudadano y Morena, dos de los partidos a favor de la regulación, lo más importante es garantizar la seguridad del consumidor, asegurando así su Derecho al Libre Desarrollo de la Personalidad. Desean evitar la criminalización y prejuicios que se han creado hacía aquellos consumidores que ya sea por uso lúdico o médico hacen uso del cannabis.
Para lograr esto se busca otorgar amnistías para aquellos que han sido penalizados por el uso de esta sustancia retirando también de antecedentes penales para todos los sentenciados y procesados. También se desean crear programas de rehabilitación para aquellos consumidores que han generado problemas de dependencia.
El dictamen según los senadores a favor es un símbolo del progreso del país, que está encaminado al bienestar social de todos los mexicanos, asegurando sus derechos, decisiones y libre esparcimiento.
Sin embargo hay aún muchos senadores que están en contra de esta reforma, y en el debate de hoy también han presentado sus argumentos. La bancada del PAN en voz de Damián Cepeda, por ejemplo, se manifestó en contra de esta nueva regulación.
En las palabras del representante que está en contra de esta reforma, “es un error acercar esta droga a los jóvenes y niños mexicanos, que con esta reforma podrán tener un acceso más sencillo a esta sustancia”.
Otros senadores en contra argumentan que la marihuana ya no está penalizada para aquellas personas que cargan con 5 gramos o menos, y que lo único que debería permitirse es la venta de esta de manera legal, no el aumento del gramaje permitido ni la venta de bebidas o alimentos con componentes activos de esta sustancia, ya que esto promoverá el consumo del cannabis y su posterior adicción.
También consideran que en México el consumo de marihuana es demasiado bajo, siendo tan solo el 2% de la población quienes la utilizan, lo cual consideran mínimo como para abrir los canales de distribución.
Asimismo, diversas figuras políticas han catalogado esta decisión como “un capricho del gobierno federal” considerando esta nueva regulación una ley centralizada que no toma en cuenta la opinión del pueblo.
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Aún así, a pesar de las oposiciones y miramientos que han presentado diversos senadores; la gran mayoría ha mostrado su apoyo a la regularización de la marihuana. Siempre abogando por el buen consumo y distribución de esta, así como de la protección de los niños y adolescentes, y el sostén de los agricultores de esta planta.
Una regulación paulatina, refirieron en el debate, permitirá que se puedan crear programas de apoyo hacia aquellas personas dependientes a esta sustancia, así como una buena educación que mantendrá alejados a los jóvenes de una posible adicción.