Vestir bien significa creatividad, algunos lo consideran un arte que se expresa día a día a través de las prendas; cómo viste una persona o qué colores usa, dice mucho de su personalidad pues en ello se identifica la manera en que se define y su estilo de vida. El vestir adecuadamente también habla sobre el profesionalismo de alguien: la limpieza, combinación y selección de conjuntos puede ser definitivo para un ascenso laboral o una junta de negocios.
Para ello, la Asesoría de Imagen llega a consolidarse como una de las mejores vías para acercarse a este mundo de expresión debido a la atención profesionalizada y dominio del tema que estos asesores tienen.
A través del diseño de imagen, Mariana Ramos logra trascender en la vida de las personas ayudándolas a proyectar su personalidad y aumentar su autoestima a través de la vestimenta, con lo que dice que sus clientes tienen un mayor margen para ser exitosos en su desarrollo personal y profesional.
Esta joven zacatecana descubrió su gusto por el vestir en las calles de París, encontró inspiración en la arquitectura de sus edificios, de su gente y cultura. Fue así que comenzó a asistir a eventos importantes en este rubro en dicha ciudad; también tomó cursos en Barcelona, Italia y Ciudad de México para aprender técnicas de diseño y Asesoría de Imagen; al respecto, Mariana nos comentó que:
“Estaba en busca de algo de la industria de la moda que yo pudiera aplicar y adaptarlo en Zacatecas, mi propósito era brindar una atención especializada de manera personal a quienes tuvieran la intención de mejorar su imagen”. Y, si bien su formación académica y teórica es amplia, ella afirma que “para mí, no hay nada más nutritivo que la experiencia en la vida real, cara a cara con mis asesorados puedo acercarme a su esencia y así darles las herramientas para que tomen poder sobre ellos mismos”.
La asesoría de imagen no es sólo cuestión de vanidad, asegura Mariana, a través de las herramientas y conocimiento que se obtiene de esta disciplina, las personas que lo ponen en práctica dan una mejor impresión hacia los demás sincronizando su capacidad intelectual con la manera en que visten. Incluir al buen gusto en el vestir y este tipo de habilidades también es fundamental para brindar una imagen de confianza con colegas, trabajadores o socios y puede ser decisivo en la consolidación de un negocio.
El proyecto “Mariana Ramos, asesora de imagen” es de reciente consolidación, la joven lo inició en 2018 recibiendo clientes en su casa y, al ver que incrementaba la demanda, decidió empeñarse en establecer su propio estudio y en agosto del 2019 abrió sus puertas.
Entre sus próximos proyectos se encuentran abrir cursos de asesoría de imagen para así impulsar a que un mayor número de personas se acerque y se atreva a probar nuevos conceptos para sus looks; también busca hacer showrooms de marcas y diseñadores mexicanos, así como bazares de ropa para facilitar al público interesado una mayor inclusión en el ámbito.
Es necesario aclarar que vestir bien no significa usar prendas formales como camisa y traje, sino seleccionar justamente las piezas adecuadas para el lugar en donde se las piensa usar. Para esto, la colorimetría también juega un papel importante pues saber elegir qué colores se adaptarán mejor a cada situación puede definir a la persona como confiable y transparente o relajado y amigable, posicionándolo en ventaja frente a otros.
Cabe mencionar que Mariana rescata la importancia de ser fieles a la personalidad de uno mismo: sí atreverse a probar alguna prenda diferente o no convencional pero sin dejar la esencia individual a un lado. Desde que la vestimenta dejó de ser un accesorio y pasó a ser una de las herramientas y elementos más importantes que generan status y seguridad, es importante considerarla en un primer plano para el día a día; vestir bien empodera a la persona y la hace más segura, lo que produce efectos positivos en su productividad.