Icono y orgullo mexicano tanto a nivel mundial como en el interior del país, el mariachi es un símbolo de celebración, identidad, motivo de reunión y una oportunidad para exaltar las emociones a través de sus sonidos.
El mariachi es un reflejo de nuestro propio mestizaje, pues mezcla tres principales influencias musicales: la africana, europea y la de los pueblos indígenas, aunque con el paso del tiempo las agrupaciones comenzaron a incluir otros géneros, como el bolero y la música ranchera.
Su origen se remonta a Cocula, Jalisco, donde los habitantes de este pueblo,imitando a los frailes que utilizaban la música para evangelizarlos, crearon una nueva base rítmica para adorar de una manera propia a la Virgen de la Pila.
Ya para finales del siglo XlX, surgieron cada vez más y más grupos de Cocula y Tecalitlán que comenzaban a influenciarse por este son y estilo.
Una de las más emblemáticas agrupaciones fue aquella fundada por Gaspar Vargas: El Mariachi Vargas de Tecalitlán, que surgió al sur de Jalisco en 1898.
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Para esta época la música mariachi aún no era bien recibida por todos, ya que las personas con más recursos la consideraban un entretenimiento propio del pueblo, además de que los trajes que usaban los músicos aún eran demasiado sencillos, la ropa de algodón y los sombreros de hoja de palma eran muy comunes para amenizar serenatas y fiestas.
Fue hasta que ganando cada vez más notoriedad, el Mariachi Vargas se fue de gira en la campaña presidencial de Lázaro Cárdenas, además de que para esos años el Mariachi de Cirilo Marmolejo fueron quienes idearon vestir como charros, una vestimenta indispensable hoy en día para reconocer a estas agrupaciones.
En 2011, la UNESCO integró al mariachi en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad al considerarlo un elemento fundamental de la cultura del pueblo mexicano.
Lo cierto es que hoy en día, la pandemia ha golpeado fuertemente a este sector que con las restricciones sanitarias para evitar la propagación del COVID-19 ha reducido su trabajo hasta en 50% en los últimos dos años.