La brecha se reduce y en México son cada vez más las mujeres que lideran empresas e instituciones de alto nivel. Sin embargo, hasta hace poco más de dos años, ninguna mexicana había ocupado un cargo directivo en el mercado bursátil, hasta que una ingeniera industrial se atrevió a desafiar su entorno y romper así con los paradigmas de un sector liderado por hombres y acostumbrado a un monopolio institucional.
María Ariza, egresada de Ingeniería Industrial de la Universidad Iberoamericana y de la maestría en Negocios por la Universidad de Harvard, cimentó una transformación en la bolsa mexicana de valores como directora de la Bolsa Institucional de Valores (BIVA), institución que por primera vez, en décadas, llegó al sector privado mexicano en 2018 para competir con la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Para la ejecutiva mexicana, el puesto representa una gran responsabilidad pero, a la vez, una oportunidad para generar un efecto en cadena en el que más mujeres tengan cabida en sectores tan tradicionales como la bolsa: “Estoy comprometida con mi trabajo y mi género. Hay que cambiar muchos paradigmas y romper con modelos que parecían la única forma de hacer negocios”, menciona en entrevista.
María tiene un interés particular en impulsar el crecimiento de las Pequeñas y Medianas Empresas en México, bajo la premisa de que en este tipo de negocios se sustenta la economía nacional: “No podemos seguir pensando que la fuente más eficiente de liquidez se destine a las grandes empresas cuando el crecimiento está en el 99.8% restante”.
Gracias a esa visión, en sólo dos años ha colocado a través de BIVA más de 60 mil millones de pesos en financiamiento en México, apostando por sumar a empresas que se caractericen no por su tamaño, sino por su creatividad e ideología. De esta forma, la gran labor del organismo ha sido conectar de manera estratégica a negocios no tan tradicionales con visionarios que confían en nuevas ideas:
“Buscamos negocios atractivos y disruptivos que atraigan inversión, así como inversionistas interesados en apostar por proyectar el crecimiento de este tipo de empresas […] Cada vez tenemos empresas más sofisticadas que, sin importar su tamaño, necesitan de un acompañamiento que les brinde una estructura sólida. Esa es nuestra filosofía”.