“Ser charros es nuestra forma de vida”, afirma Manuel Esparza, mientras luce su singular traje de gala -que tanto conmemora la idiosincrasia de nuestro país-.
A la edad de doce años, principalmente motivado por su abuelo (quien siempre le inculcó el amor por las artes ecuestres), Manuel se adentró en la charrería de una manera consciente y entrenó en el Lienzo Municipal de San Francisco. Al poco tiempo, en ese espacio, junto con sus compañeros inició su primer equipo “Amigos de San Francisco”.
Los años pasaron y poco a poco sus compañeros fueron retirándose, pero Manuel persistió. En 2006, creó su propia asociación “Rancho El Potrillo”, lo que lo llevaría a ocupar varios puestos dentro de la Unión de Asociaciones de Charros de Aguascalientes. Este 2021, fue elegido como presidente.
Con apenas tres meses de haber asumido el cargo, el charro comenta que ya son cuatro las escuelas de charrería municipales que ha gestionado en Rincón de Romos, Calvillo, Jesús María y Pabellón de Arteaga: en esos recintos, los niños reciben apoyo para adquirir equipo y practicar este deporte.
Pero no sólo su compromiso ha alcanzado a los pequeños aficionados. Con la finalidad de que más personas se acerquen a esta faena, logró bajar los precios de comida y bebida durante las charreadas; para él, no hay nada cómo ver un lienzo lleno de gente que comparte la adrenalina:
“(…)eso es lo que te llevas, son satisfacciones, en el momento inolvidables, de segundos. Nadie lo entiende totalmente hasta que lo vive”, agrega Manuel.
Exhorta a no perder de vista estos eventos y sedes en los municipios, frente al fervor que genera la construcción del Lienzo Charro de la Isla San Marcos. Si bien este se convertirá en la máxima casa y será sede en noviembre del Campeonato Nacional, los lienzos municipales deben conservar su valor como parte de la tradición y la historia regional.
Manuel agrega que cinco equipos representarán a Aguascalientes en este campeonato. Por ello, no bajarán la guardia y entrenarán semana tras semana; organizarán charreadas y fomentarán el compañerismo para obtener un buen lugar en esta competencia nacional:
“Día a día, el apoyo que se te da como compañero charro es fundamental, porque no solo es un deporte que conlleva disciplina, sino que arriesgamos la vida andando en las suertes. Si no se está realmente unido, no se logran las cosas”.