La carrera rumbo a la alcaldía de Aguascalientes, lejos de perfilarse, sigue tomando derroteros que la hacen cada vez más intrincada. Por una parte, desde el municipio se promueven como las dos únicas opciones para el panismo a Enrique García López, del grupo de Tere Jiménez y a Leonardo Montañez, hijo adoptivo en política de Rubén Camarillo.
Si bien es cierto que con el grupo de Camarillo, Jiménez no se siente incómoda, parecería más terso para ella tener a García López en una posición desde donde la alcaldesa pudiera seguir mandando de facto.
El perfilar como únicos finalistas a la contienda a estos dos pareció una reacción a la rueda de prensa que hizo el senador Antonio Martín del Campo desde donde pareció enviar el mensaje de su nula intención por contender por la alcaldía de Aguascalientes. Aseguró que buscará la gubernatura en 2022.
Pero mientras Martín del Campo se bajaba, al mismo tiempo volvía a subir a su incondicional Manuel Cortina. Así, nuevamente Cortina entra a la disputa interna del PAN, sumándose ahora a Jaime Gallo, Enrique García, Leonardo Montañez, ¿Maestro Perezchica? Y Gustavo Baez.
El análisis da para mucho, y estos escenarios seguramente los están vislumbrando ya en los pizarrones de ambos palacios. Manuel Cortina y Jaime Gallo Camacho: ambos representan el ala más conservadora del PAN, no solo desde el punto de vista doctrinario político sino por su cercanía con los grupos de poder de la iglesia católica.
Ambos panistas son bien vistos por empresarios e industriales en la entidad. A Cortina se le reconoce como un buen interlocutor entre los gobiernos y empresarios, relaciones que ha aprovechado para tener cercanía con los grupos de poder. Gallo, reconocido miembro de la grey católica que no desaprovecha los momentos para mostrar su cercanía con obispos y sacerdotes, algo que se presume le gusta al electorado local. Es decir, la clase empresarial-conservadora de Aguascalientes se sentiría mucho más representada por cualquiera de estos dos contendientes.
García López y Montañez: ambos cuentan con el apoyo incondicional del aparato burocrático municipal. Tienen estructuras bien trabajadas por la alcaldesa y con cercanía de los liderazgos de colonia. El fuerte de ambos podría estar en el sector popular de la capital por la operación de municipio.
Cualquiera de los dos garantiza posiciones al panismo local y cualquiera de los dos garantizaría la operación desde municipio para que Tere Jiménez llegue franca a la gubernatura. El panismo de a pie y quizá algunos sectores de lo que queda del PRI estarían mucho muy cómodos con cualquiera de estos dos contendientes.
Maestro Perezchica y Gustavo Baez: cualquiera de los dos contaría con el respaldo del gobernador Martín Orozco para lanzarse a la contienda, sin embargo, dada la relación de cercanía del grupo de Rubén Camarillo y Tere Jiménez con Marko Cortés, se antoja difícil que pudieran transitar en esa posición dentro del PAN.
A Baez no es factible verlo por cualquier otro partido, dada su trayectoria como panista llegando a detentar puestos envidiables para cualquier militante como lo son la presidencia del partido, diputación y liderazgo en el Congreso local.
Ambos aspirantes tienen un buen posicionamiento que les podría permitir moverse hacia algunas otras posiciones en caso de que las puertas de la alcaldía se les cierren. Perezchica, al no ser militante del PAN, parecería tener cerrada la puerta en el partido, sin embargo, podría ser una buena opción para algunos partidos emergentes como Movimiento Ciudadano y Redes Sociales Progresistas.
Arturo Ávila. Si hace dos años se le veía como un muchacho encaprichado, ahora ya el muy probable candidato de Morena hizo a los panistas revirar para verlo a su lado. No tiene el mejor balance entre positivos y negativos, sin embargo, lo que sí tiene es el mejor posicionamiento, por encima de cualquier panista.
Los riesgos para el PAN, en caso de tomar una mala decisión, estibaría en que tanto el Maestro Pérezchica como Arturo Ávila pudieran poner en riesgo la continuidad del partido azul en la entidad. La carrera sigue, los escenarios se siguen complicando.