Primeramente disculparme, ya que por distintas ocupaciones laborales y personales, en los últimos meses me fue muy complicado escribir en este espacio, sin embargo, me encuentro nuevamente de regreso.
En esta ocasión, traigo a reflexión distintos temas que atañen a la situación macroeconómica nacional e internacional: en un hecho inédito el Poder Ejecutivo Electo, así como los nuevos representantes del Poder Legislativo ya en funciones, en menos de 4 meses y sin aquél estar todavía en funciones, han hecho temblar a la opinión pública y generado polémica con estos temas:
- La Consulta Popular del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
- La rebaja de salarios de funcionarios del Gobierno Federal.
- Las proyecciones económicas del Presidente Electo.
- Los diversos Proyectos Sociales para los siguientes años.
- Las modificaciones de Ley ya aprobadas en el pleno.
- La iniciativa de Ley para modificar el esquema de las comisiones bancarias,
- La presunta rebeldía o desorganización entre la bancada Morenista.
- La renuncia de Funcionarios de Alto Nivel.
- El Tren Maya y otros mega proyectos de Infraestructura.
- El Consejo Empresarial de Asesores
Todo lo anterior, ha traído consecuencias negativas en los mercados, en los que basta ver los resultados de la Bolsa Mexicana de Valores en las últimas semanas, donde se ve reflejado la magnitud de los mensajes que se han transmitido a los inversionistas.
Es claro que ha sido desatinada la estrategia de comunicación del equipo del gobierno electo, dado que ha traído una gran incertidumbre a propios y extraños. En las que se presta a presagiar una tensa relación entre el equipo encargado de temas Económicos y el equipo Político.
No obstante, a través de estas líneas me gustaría hacer un llamado enérgico a mantener la calma; no ser alarmistas, no compartir especulaciones y ser muy moderados con las opiniones ante el público y/o redes sociales. Y sin prestarme a malinterpretaciones, no intento invitarlos a ser ciudadanos pasivos, “activistas de escritorio”; en cambio, sí a ser más analíticos en el que se privilegie el “pensar y analizar antes de actuar”.
Es necesario, estar atento al Poder Legislativo, de cada iniciativa que esté en discusión, así como las aprobadas, analizar el contexto y las variables inmersas. Así también, analizar los mensajes del equipo del Presidente Electo. O incluso, basta mencionar, las distintas organizaciones como el CIDAC, Mexicanos Primero, IMCO, las cuales se dedican a ser “Think Tanks”, es decir, generar conocimiento, analizar los temas públicos en la mesa y desde distintas perspectivas e incluso científicas generar un punto de vista o propuesta.
Por lo anterior, me queda reiterar que se debe analizar con cautela al Gobierno Electo incluso hasta en sus primeros meses como Gobierno en funciones para que con conocimiento de causa, se pueda emitir un juicio.
Si bien es cierto, que los temas de los que ha dado de que hablar han sido muy polémicos y algunos, en lo personal muy lamentables; éstos todavía no han definido el rumbo que se deba seguir. Huelga decir que es más recomendable conocer primeramente, para saber cómo actuar y ser una sociedad civil resiliente, cívica y muy participativa, en la que se ponga hoy más que nunca a prueba la madurez de nuestras Instituciones, nuestra ciudadanía y el Estado de Derecho.
Hagamos conciencia en que México se forma de cada uno de nosotros y de nuestro día a día, no sola y exclusivamente por un solo individuo.