¿Cómo responder a uno de los puntos más críticos de la crisis económica, que se agudizó durante la pandemia y empeoró tanto por el desabasto de semiconductores como por el encarecimiento de materias primas? Las empresas del sector automotriz deben formar alianzas que les ayuden a ser más competitivos, sin perder un atisbo de calidad en la fabricación de componentes y autopartes.
En este sentido, Maindsteel es el mejor aliado estratégico que puede ayudar a las compañías a reducir sus costos e incrementar su oferta de valor.
Si bien el corporativo dirigido por Cuitláhuac Pérez Cerros se ha consolidado como proveedor esencial para la industria automotriz del Bajío, en los últimos años Maindsteel se ha erigido también como desarrollador de tecnología de clase mundial para los procesos productivos de las OEM’s, Tier-1, Tier-2 y Tier-3.
“La idea es ofrecer una propuesta más competitiva a nuestros clientes […] En Maindsteel somos generadores y creadores de tecnología, cuya aplicación está en la fabricación de componentes automotrices como tubo estructural, alambre estructural, cabeceras, descansabrazos para el sector automotriz, entre otros desarrollos”, comparte Cuitláhuac.
Entre las ventajas competitivas que ofrece Maindsteel destacan el precio de sus productos y su excelente calidad. Pérez Cerros comparte que la tecnología desarrollada en su planta alcanza un valor de 20% del costo total que presentan otras empresas extranjeras —aun cuando la ingeniería hidrocálida es de la misma o incluso superior calidad—.
“Por ejemplo, si una empresa quiere invertir en formado de tubos, las empresas extranjeras andan con costos por arriba de los 180 mil dólares más el costo de envío del país de origen, lo que supone un precio encima de los 200 mil dólares. Nosotros podemos desarrollar esa tecnología alrededor del 20% de ese costo, lo que nos hace mucho más competitivos”, expresa el CEO de Maindsteel.
Con el objetivo de mejorar y hacer más eficientes los procesos de producción, la tecnología de Maindsteel cuenta también con sistemas basados en la industria 4.0 e inteligencia artificial para el análisis de datos.
Además del sobresaliente nivel de tecnología desarrollado por Maindsteel, otro atractivo es su servicio postventa, reflejado primeramente en los tiempos de entrega. Si un pedido a otro país —como Japón, Canadá o Alemania— puede extenderse hasta seis meses en llegar, la empresa hidrocálida demora un máximo de sesenta días: “Andamos como a un 30% de entrega de los demás”, sostiene Cuitláhuac.
Esta agilidad en el tiempo de respuesta también se prolonga en los servicios de mantenimiento y reparación. Al estar localizados en una privilegiada ubicación geográfica, las empresas esperarán menos para recibir el servicio de la compañía.
Maindsteel ya ha entablado relaciones comerciales con ensambladoras y proveedoras automotrices, avanzando aún más su posición de liderazgo en la industria.