El virus SARS-Cov-2 ha puesto en situación de extrema vulnerabilidad a los sistemas sanitarios de países como España, Italia, Estados Unidos, el Reino Unido y Francia.
Imágenes desde Madrid, Nueva York, o la región norte de Italia -caracterizada por ser uno de los polos de innovación médica- muestran el agobio al que están siendo sometidos los hospitales ante el incesante flujo de pacientes que no dejan de buscar asistencia médica.
La crisis sanitaria que atraviesan estos países ha animado a diferentes empresas de distintos ramos a sumar esfuerzos para ayudar al combate contra el COVID-19.
La ensambladora automotriz SEAT, filial de Volkswagen Group, inició la elaboración de ventiladores para paliar el desabasto. Misma iniciativa han seguido las norteamericanas Ford y Tesla, quienes han girado sus líneas de producción para la fabricación de dispositivos médicos que ayuden a satisfacer la excesiva demanda para la atención de los pacientes críticos del coronavirus.
Si bien México aún no se halla en una situación tan desesperada como la que viven las anteriores naciones, ya lo ha dicho el subsecretario López-Gatell: es factible que el sistema sanitario del país se vea saturado en algún momento.
Lamentablemente, como también lo ha dicho el subsecretario, México afronta la pandemia con un déficit importante en en el sector salud: no hay los suficientes médicos, enfermeros, especialistas, camas y ventiladores para hacer frente a una enfermedad como esta -de ahí la necesidad de atender las indicaciones de sana distancia y evitar un colapso en el sistema sanitario.
Ante una situación alarmante y que precisa de la suma de acciones de todos los estamentos de la sociedad para aminorar el impacto del COVID-19, tanto Aguascalientes como México observan cómo una empresa hidrocálida levanta la mano para demostrar que las compañías nacionales tienen capacidad sobrada para estar a las alturas de las circunstancias que un momento histórico cómo este exige: esa empresa se llama Maindsteel.
Capacidad ingenieril mexicana, a la altura de los mejores
En entrevista para Líder Empresarial, Cuitláhuac Pérez Cerros, fundador y director de la compañía, reivindica la inventiva de los ingenieros y profesionistas mexicanos para elaborar los dispositivos médicos que el sector salud requiere en estos momentos para combatir la pandemia:
“En México tenemos la capacidad y la experiencia para no hacer parches paraa el sector médico o en cualquier otro sector. Estamos para desarrollar tecnología de excelencia, a la par de TESLA, GM, Mercedes-Benz, Ford que satisfaga las necesidades de los sistemas sanitarios”, suscribe.
Prueba de ello es que su empresa, Maindsteel, a través de su centro de Investigación y Desarrollo, está ultimando los detalles para finalizar la fabricación de un respirador artificial que cumpla con los estándares y exigencias para ser utilizados en los enfermos más graves de COVID-19 que necesitan respiración asistida. Un esfuerzo maratónico y hecho a contrarreloj para lograrlo en apenas tres semanas.
El empresario revela que la iniciativa surgió a partir de una reunión que sostuvieron con funcionarios del sector salud y directivos del Centenario Hospital Miguel Hidalgo para ver de qué manera la iniciativa privada pudiera apoyar en la elaboración de dispositivos médicos en la actual contingencia.
En primera instancia, la empresa facilitó en comodato un compresor “que permitirá que los respiradores utilizados para pacientes con COVID-19 puedan funcionar sin límite suministrando la mezcla de aire y oxígeno”, según declaraciones vertidas al periódico El Heraldo.
Así se tengan 10 mil respiradores para los pacientes, no se tendría la mezcla de aire y oxígeno suficiente para satisfacer la necesidad médica, y eso es en lo que apoya esta compresora», recalcó para el diario.
Ahora, explica Cuitláhuac, están por concluir la fabricación de un modelo respirador artificial que posibilite el control de diversos indicadores indispensables como el control de presión, de volumen de caudal, etcétera, para el monitoreo de los pacientes.
«Esos parámetros son súper importantes porque no sabes el grado de afectación del sistema respiratorio de los pacientes. Por lo tanto, el respirador tiene que ser programable, porque de otra manera expones a un riesgo considerable al enfermo. Muchas empresas están desarrollando ambús -dispositivos manual para proporcionar ventilación con presión positiva- pero estos artefactos no brindan una respiración asistida permanente, son más utilizados en situaciones de emergencia como en ambulancias. Nuestro respirador artificial tiene un control electrónico que refleja el comportamiento de los parámetros anteriormente mencionados».
Diversificación, clave para adecuarse a la crisis
Contrario a lo que pudiera parecer, la creación de tecnología médica no supuso un reto para Maindsteel -el desafío fue lograrlo en tiempo mínimo. La diversificación industrial que ha emprendido Cuitláhuac Pérez desde hace algunos años facilitó el trabajo. La empresa ya tiene expertise en el campo médico, a través del desarrollo de distintos artefactos.
Aunado a lo anterior, desde hace años la firma ha venido consolidando su Centro de Investigación y Desarrollo, permitiéndole agilizar los procesos de manera óptima.
«Honestamente no nos costó mucho esfuerzo. Aquellos que estamos adentrados en el desarrollo tecnológico, sobre todo de tipo industrial, sabemos la similitud de un control de equipo médico de esta naturaleza con otros dispositivos. Las bases electrónicas, de control de programación, de funcionamiento, son muy parecidos a los equipos que hemos desarrollado anteriormente», declara.
Después de que el respirador artificial sea avalado por COFEPRIS, Maindsteel calcula que podrá fabricar 50 dispositivos por semana. Posteriormente, buscará el visto bueno de la FDA para comercializar los artefactos en todo el mundo.
Además de esto, la empresa liderada por Cuitláhuac Pérez Cerros está trabajando en el desarrollo de túneles sanitizantes para los hospitales.
Por último, el también presidente del clúster automotriz Grupo MAEN, hace un llamado a las empresas a sumar esfuerzos para apoyar al sector médico y salvar vidas ante la pandemia que azota al mundo y al país.
“Lamentablemente, hay personas que han tratado de obtener protagonismo a través de iniciativas que están totalmente alejadas de una propuesta tangible que verdaderamente ayude al sector salud. También hay gente que está demasiado pasiva esperando que algo pase. Muchos tenemos la capacidad de apoyar en diferentes formas, desde maneras sencillas y básicas, pero todos tenemos la capacidad de influir y apoyar más al cuerpo médico”, concluye.