Si hay algo que le disgustó -y decepcionó- a Cuitláhuac Pérez de laborar en grandes corporativos trasnacionales, fue el ambiente áspero, nocivo. Percibió luchas de poder en el seno de la organización en diferentes departamentos, en diferentes grupos de trabajadores. “Era un estrés sumamente desgastante observar cómo había una pugna por el control de la empresa que por ver cómo ayudar a crecer y desarrollar a cada trabajador”, recuerda.
“Una cosa que me quedó muy clara es que en cualquier compañía que desarrollara, jamás permitiría eso. Por ello, acordé con mis primeros socios, Juan José Medina y Enrique Gladín, trabajar en una filosofía de trabajo en nuestra organización en la que nunca exista una pugna de poder entre diferentes departamentos”.
En 2006 Cuitláhuac inauguró Maindsteel, su primera compañía, la cual se impregnó de una filosofía y una cultura de trabajo agradable y armónica, formando lo que él y todos sus trabajadores conocen como “Familia Maindsteel”.
Dentro de esta filosofía, la empresa organiza proyectos y eventos encaminados en generar una sana convivencia e integración entre todos sus colaboradores. Uno de los proyectos es el torneo de fútbol Maindsteel, el cual se desarrolla a lo largo del año y en el que cada equipo representa un área de la compañía. El fin de semana pasada se inauguró la sexta edición del campeonato, el cual cuenta con 3 equipos en la rama femenil y 8 en la varonil.
“Es algo que nuestros trabajadores disfrutan muchísimo no solo por el hecho de practicar deporte, sino por el hecho de convivir entre todos”, dice un Cuitláhuac emocionado, pues si bien es un torneo que no olvida la competitividad que conlleva cualquier certamen deportivo, es reconfortante ver las caras alegres y felices de los colaboradores.
El director de Maindsteel relata que en esta edición del campeonato, algunos proveedores de la compañía se involucraron y cooperaron para el evento, llegando a fungir como patrocinadores.
“Buscamos que cada equipo estuviera en contacto directo con los proveedores para que negociaran y así generar en nuestros colaboradores no solo una integración con la parte interna de la empresa, sino también con los prestadores de servicios, de materias primas que son parte de la cadena de suministro de Maindsteel.”
El inicio del torneo se dio el viernes pasado con el desfile tradicional de todos los equipos, para dar paso a un juego de exhibición entre los gerentes de la compañía. Posteriormente, iniciaron los encuentros de la primera fecha del certamen futbolístico.
“Lo que nosotros pretendemos con este tipo de eventos es que nuestros colaboradores no se sientan como un número de nómina en la compañía. Queremos que se sientan parte de un grupo social, donde nos apoyamos y ayudamos de todas las maneras posibles; un grupo donde nos integramos nos defendemos; un grupo social donde crecemos juntos. El objetivo es ese: El crecimiento personal y laboral en todos los aspectos”, detalla Cuitláhuac.
Pero los colaboradores no son los únicos beneficiados. Proyectos como el torneo de fútbol también le resultan positivos al mismo Maindsteel, quien ha visto cómo esta filosofía genera una mayor productividad en los trabajadores. Y no solo eso, a su vez sirve para que haya una mayor identificación y permanencia en la empresa, evitando así uno de los grandes problemas actuales que aquejan a las compañías: la rotación de personal.
La filosofía de Maindsteel se manifiesta en otros detalles. Cuitláhuac narra cómo también su socio José Luis Medina, encargado, entre otras cosas, de la integración empresarial en la familia Maindsteel, arregla durante el año acciones para con los colaboradores de la empresa. Por ejemplo, las posadas navideñas no son únicamente para los trabajadores, sino para sus familias. Y si tienen hijos, se les regala un obsequio para que se sientan parte de la familia Maindsteel.
«Queremos generar una identidad y una integración interna pero que no solo se quede aquí, sino que permee fuera de la organización. Que permee a sus familias y de alguna u otra manera permee a algún otro sector en la sociedad”, finaliza Cuitláhuac Pérez.