Al ingeniero Cuitláhuac Pérez lo dejó cimbrado aquel día en el que en una conferencia impartida por él, fue recriminado por un adolescente por su anhelo de llevar a su empresa Maindsteel a donde ninguna empresa mexicana se había planteado llegar: crear el primer vehículo eléctrico mexicano con tecnología 100% mexicana.
«Esa forma de pensar es la que tiene a México siendo un país maquilador. Eso es lo que quiero ayudar a cambiar…cambiar esa situación histórica de ser un país maquilador, dependiente de los mercados extranjeros para pasar a crear nuestra propia tecnología, generar nuestros propios productos y nuestro desarrollo económico.» expresa Pérez, recordando aquel incidente.
Dos años después de esa anécdota, la visión de Cuitláhuac Pérez y Maindsteel, está cerca de cobrar vida, gracias a la creación del Centro de Investigación y Desarrollo dirigido por Dani Cabral, un centro que alberga mayoritariamente a estudiantes y egresados de universidades hidrocálidas, embarcados en ambiciosos proyectos que buscan transformar la realidad no solo de Aguascalientes, sino del país. Estos son solo algunos de ellos.
Chak, el auto eléctrico que busca revolucionar el mercado mexicano
No es el único proyecto del Centro de Investigación y Desarrollo de Maindsteel, pero acaso el más ambicioso por su naturaleza: la creación de un auto eléctrico. La meta está cada vez más cerca de convertirse en realidad, como muestra la exhibición del primer prototipo del vehículo llamado Chak.
Los encargados del mastodóntico plan son Julián Alvarado y Roy Jasso León, quienes han logrado desarrollar, en solo seis meses, un bosquejo prometedor del resultado final.
La velocidad máxima del prototipo es de 60 kms/h, con una aceleración de 0 a 60 km/h en cuestión de 10 segundos. Su autonomía es de 70 kilómetros por carga, pero en la versión final se tiene proyectada una autonomía de 200 kilómetros.
Está compuesto por un motor eléctrico trifásico síncrono de 10 Kw de potencia. La batería, de io litio, cuenta con un voltaje de 84 voltios, una capacidad de 136 ampers por hora y una potencia de 11.42 kilowatts por hora. El tiempo de carga del primer prototipo es de 12 horas, pero se tiene pensado diseñar un cargador de mayor capacidad, para ayudar a redicir considerablemente el tiempo de energía»,menciona Alvarado.
Si una persona manejase este prototipo, ¿cuánto impactaría en la cuenta de luz si cargase la batería del automóvil? “30 pesos por carga”, contesta Julián, y por lo dicho anteriormente, al reducirse los tiempos, le será todavía más barato al consumidor.
«Es un modelo estructural, lo que nos interesaba era probar era el motor, el sistema eléctrico, control. En pocos meses cambiaremos su parte estructural, le vamos a meter el diseño dinámico, la parte de resistencia para poderlo recubrir interna y externamente, probablemente con plástico termoformado, con algunas partes metálicas -de aluminio- diseñadas por Maindsteel, haciéndolo lo más ligero posible» añade Cuitláhuac.
“¿Por qué en México siendo expertos en ensamblar automóviles no tenemos una línea de carros mexicanos de competencia a nivel global? Hay grandísimas empresas que siguen apostando por ensamblar, pero no ayudan al desarrollo tecnológico de México, nadie apuesta por la tecnología mexicana”, se cuestiona el fundador de Maindsteel.
Maindgreen, un aliado para el sector agrícola
El Centro de Investigación y Desarrollo está decidido a ser la mano derecha del sector agrícola, un sector que ha sido relegado últimamente por distintos ámbitos. De ahí surgió MaindGreen, una empresa que apuesta por brindar soluciones integrales a los agricultores con procesos de producción más ecológicos y sustentables.
«Se han presentado algunos problemas como el uso excesivo de agroquímicos ha degradado nuestros suelos; las plagas y enfermedades de los cultivos se han velto más resistentes, disminuyendo nuestra calidad de vilda. Es por eso que en Maindgreen nos encargamos de diseñar varios productos para atacar diferentes problemáticas del sector», cuenta Laura Delgado, una de las responsables del proyecto junto a Juan José Ávila.
De momento, Maindgreen ha estado trabajando en la elaboración de insumos agrícolas orgánicos, desarrollando hasta 16 artículos para ayudar a potenciar la calidad de los cultivos de los productores; además de idear productos orgánicos para combatir las plagas y las enfermedades.El proceso de creación consta de varias etapas, detalla José Ávila. El primer paso es la formulación, relacionado con preveer todo lo que compondrá el producto. Después le sigue una prueba de campo y una prueba de laboratorio, para terminar con un análisis estadístico que ayude a garantizar la eficiencia del producto
Pero no es lo único, su ambición va más allá, apuntando a cotas más altas. Maindgreen y el Centro de Investigación y Desarrollo buscan desarrollar el primer tractor mexicano: «Para nosotros desarrollar el primer tractor mexicano, adecuado para las regiones de aquí, llámese Aguascalientes o Jalisco. Tenemos todos los conocimientos mecánicos e ingenieriles para concretarlo», añade Ávila.
“También estamos trabajando la parte del desarrollo de implementos, que son todos aquellos equipos que ayudan al productor a desarrollar las actividades en el campo; desde la preparación del terreno hasta la cosecha; entonces aquí es muy necesario implementar medidas de automatización para facilitar el trabajo duro. No es justo que el productor esté larga jornadas de trabajo y que los resultados que obtengan sean muy bajos. Hay que implementar medidas de automatización y equipos que sean rentables y de bajo costo para ellos”, expresa Laura.