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Magistrada Viguerías: “una persona prudente encuentra más fácil el camino para ser sabio”

Desde pequeña, María de los Ángeles Viguerías adoptó el liderazgo como la principal virtud en su vida. Teniendo ocho hermanos y siendo ella de los mayores, su rol en la familia siempre fue proteger y defender todo aquello que afectara a sus allegados.

Bajo ese papel, uno de sus mayores retos fue cuando uno de sus hermanos sufrió un accidente. El responsable no recibió ningún castigo por ello, por lo que María tuvo un desaliento en relación con la justicia: “¿Por cuántos problemas como este han pasado tantas familias?”, se cuestionó. Su hermano se recuperó del accidente y aquello no fue más que un motivante para ella, por lo que se dedicaría a evitar cualquier falta en la ley por el resto de su vida.

Aprovechar la oportunidad correcta para crecer

Viguerías se considera afortunada por la gente que formó parte de su crecimiento profesional. Desde sus padres, quienes la impulsaron a estudiar y a conseguir sus metas; hasta aquellas personas que confiaron en ella y le dieron la oportunidad de mostrar su capacidad:

“Al terminar la licenciatura de Derecho en San Luis Potosí, regresé a probar suerte en Aguascalientes. Encontré personas que me apoyaron sin dudar de mis capacidades, entre ellos el Presidente del Supremo tribunal de Justicia, quien me dio la primera oportunidad que recibí como Juez mixto de primera instancia en Rincón de Romos”, relata la magistrada.

Después de esa primera oportunidad,  María fungió en cargos como Juez Segundo Penal en Pabellón de Arteaga, Primer Secretario del Juzgado Primero Civil, Consejera de la Judicatura Estatal, entre otros. Pero fue hasta 1998 cuando la puerta más importante en su trayecto profesional se abrió: “Un magistrado se había retirado, para ocupar ese puesto disponible se necesitaba hacer un examen. Yo era de las pocas mujeres que competían y salí en la terna ganadora. El Congreso del Estado lo evaluó y finalmente yo fui la privilegiada”.

María recibió el título de Magistrada del Supremo Tribunal de Justicia en el estado y lleva ya 18 años bajo el cargo. A pesar de su largo recorrido, considera que aún tiene mucho por hacer. Dentro de su rutina, dedica sus tiempos libres a otra de sus principales pasiones, la docencia:

“A mis alumnos siempre les digo que deben de prepararse sin importar en dónde estén. Además, la prudencia es otra de las principales herramientas para alcanzar los sueños: una persona prudente encuentra más fácil el camino para ser sabio”, reflexiona.

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