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Madre y empresaria: dos trabajos que no deben estar peleados

Por María José Valdez Martínez

Cofundadora 02X y Venture Studio Mexico

 

¿Hacer una carrera o formar una familia? Dos trabajos que no deben enfrentarse ni deben causar conflicto a una mujer.

 

Mi reciente experiencia combinando el ser madre y el ser profesionista me ha animado a compartir mi opinión sobre lo que enfrentan las mujeres ante esta situación: qué pasa cuando entramos en esta etapa de vida y buscamos un equilibrio entre el cuidado de los hijos y el desarrollo profesional; cuáles son los factores que nos llevan a tomar decisiones al respecto. En la mayoría de los casos, una mujer no deja de trabajar porque la maternidad no se lo permite, lo deja de hacer porque no cuenta con el apoyo necesario para continuar laborando, es decir, es forzada a abandonar sus metas como trabajadora.

Muchas empresas piensan dos veces antes de integrar a una mujer en su equipo de trabajo, sobre todo en puestos directivos; esto se debe al tema de la incapacidad por maternidad y por la distracción que puede causar el tener una familia; sin embargo, creo que esto debería verse como un pro, no como un contra, ya que el querer cumplir con dos responsabilidades representa un gran mérito y ambición. En el momento en el que, como madres de familia, decidimos continuar o comenzar nuestra vida profesional, automáticamente decidimos tener dos trabajos.

Las madres que ejercemos profesionalmente formamos grandes habilidades que benefician a un negocio, como lo es tener una rutina establecida, laborar sin pérdidas de tiempo, organización, necesidad de demostrar nuestro valor y desempeño, compromiso y lealtad, entre otras.

Es un hecho que a pesar de que las tareas domésticas y el cuidado de los hijos estén divididos entre papá y mamá, las mujeres invierten voluntariamente más tiempo en dichas actividades. Es por ello que a las empresas que buscan retener al talento femenino les recomiendo contar con incentivos para las trabajadoras; de esta manera, no nos sentiremos obligadas a escoger entre profesión y familia.

De acuerdo a un estudio de la revista Forbes, las mujeres con hijos tenemos 79 por ciento menos probabilidades de ser contratadas, y 50 por ciento menos de obtener un ascenso. Esto es una gran pérdida de talento para los negocios.

Por otro lado, una mujer que regresa de incapacidad siente un doble compromiso de generar mejores resultados por un sentido de agradecimiento hacia la empresa que la apoyó. Hay que tener en cuenta que el incentivo emocional puede generar mayores resultados sin costo para la firma.

La tecnología es una gran herramienta que no debe ser descartada en esta cuestión, ya que propicia un mejor rendimiento del personal con la oportunidad de tener horarios flexibles y realizar home office, lo cual puede alentar un cumplimiento más eficiente de las responsabilidades.

Países con un mayor desarrollo, como Estados Unidos, cuentan con muchas facilidades para las madres que trabajan con el fin de favorecer su permanencia (cuartos de lactancia, guarderías, horarios flexibles, apoyos económicos para sus hijos, entre otros), ya que pelean mucho por la diversidad en su personal para el crecimiento de los negocios. Por desgracia, México es de los países que otorgan menos apoyo por maternidad, lo cual provoca que el porcentaje de mujeres profesionalmente activas sea menor que en otras regiones del mundo.

Te puedo asegurar que si brindas al menos las facilidades primordiales para una madre (permisos para asistir a festivales de sus hijos o para llevarlos al doctor, incapacidad, flexibilidad de horario, igualdad en salario, entre otros), tendrás a una empleada agradecida que permanecerá en tu empresa a largo plazo y que buscará cumplir mejor sus responsabilidades. Además, esto implicará un costo cero para la organización, simplemente por haber utilizado la empatía como herramienta.

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