Tras varias semanas de presión y manifestaciones violentas en las calles de las principales ciudades francesas, el gobierno encabezado por Emmanuel Macron suspendió por un periodo de seis meses el incremento al precio del combustible estipulado para el inicio del 2019.
Esta decisión es la reacción al movimiento de los Chalecos Amarillos, quienes exigían al gobierno de dicho país, un incremento al poder adquisitivo y además mantener los precios bajos en combustibles y gasolinas.
Tras una reunión con el parlamento celebrada el lunes por la noche, el primer ministro Édouard Philippe aseguró que ninguna tasa está por encima de la paz y la unidad nacionales, por lo que se tomó la medida de echar para atrás dichas disposiciones, al menos de manera provisional, además de que se congelará el precio del gas y la energía eléctrica.
Después del anuncio, los Chalecos Amarillos han dado a conocer que el sábado realizarán una nueva manifestación en las calles parisinas, puesto que no desean medidas provisionales, sino un remedio real a la situación.
Finalmente, se espera a que esta medida abra el diálogo entre las partes, para llegar a una solución pacífica al conflicto.