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Luis Martínez Díaz: Un camino de solidaridad e iniciativa

Luis Martínez Díaz, cuenta con una larga trayectoria de apoyo a las familias zacatecanas que viven en estado de vulnerabilidad y rezago. Hidrocálido de nacimiento, su trayectoria laboral lo trajo hasta Zacatecas para cimentar uno de sus proyectos más importantes: Banco de Alimentos Zacatecas

Sus estudios se remontan a la Academia Mercantil Alcalá. En su vida profesional se desempeñó dentro del Banco de México y la Coca-Cola. Más tarde, se uniría a las filas de La Huerta como distribuidor y, finalmente, se destacó en el contexto zacatecano por su iniciativa para brindar alimento a miles de familias. 

Desde su juventud participa en actividades filantrópicas, como parte del C.J.M (Congregación de Jesús y María). Siguiendo sus principios y valores, indica que no hay satisfacción como la de saber que se hizo algo por sus compañeros y personas que necesitan de ayuda. 

Iniciativa y casualidades que marcan el camino

Al definir su fuente de inspiración indica que,siempre ha buscado a regresar todo aquello que le ha sido dado, principalmente hacia la sociedad. Del mismo modo, menciona que, lo del banco de alimentos lo ha considerado un milagro, debido a las circunstancias bajo las que fue creado. 

“Yo iba al mercado y veía las grandes cantidades de alimento que se tiraba en los contenedores. Pero eso no era todo, sino que también veía a otra gran cantidad de personas que peleaban por la comida dentro de los contenedores.” 

Al presenciar dicho contexto, Luis Martínez comenzó a poner en marcha distintas actividades para mejorar la situación. Él, junto con un equipo, se acercaron con los comerciantes del mercado para que no tiraran su alimento en los contenedores. Al juntar estas cantidades de comida, dentro de una bodega, la ofrecían al público en general. 

Y a partir de ese momento, se dio el nacimiento del banco de alimentos. Las casualidades llevaron a la gobernadora de aquel entonces, Amalia García, a pasar por aquella bodega y, al conocer el proyecto, se sumó a su creación de manera más consolidada, con un edificio que, hasta la fecha, sigue en pie. 

“Algo que me cae mal es que, uno viste al mono para que otro lo baile, Dicen que yo, pero los que trabajan son los del banco. Mis respetos para todas las personas que laboran , para la gente del campo, que cosechan y recogen el alimento. A mí me cuelgan el milagro, pero  en realidad hubo mucha gente involucrada”. 
Actualmente cuentan con muchos donadores de alimentos y con grandes proyectos por iniciar. Entre ellos se encuentra la creación del banco de alimentos en Durango.

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