El maestro en Administración Mario Andrade Cervantes termina su gestión como máxima autoridad de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA), abriendo paso a Javier Alelar. Además de impulsar el crecimiento de la casa de estudios, el nuevo timonel de la institución educativa más grande del estado tendrá que enfrentarse a algunos desafíos importantes.
1. Impulso al desarrollo académico
Sergio Sosa, secretario de la Federación de Estudiantes de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (FEUAA), opina que la nueva gestión ya cuenta con la infraestructura necesaria para cubrir la demanda estudiantil de nuevo ingreso.
Sin embargo, cree que se deben reforzar los planes de estudio para mejorar el nivel académico y posicionar a la universidad dentro de los primeros lugares a nivel nacional, ya que ahora se encuentra en el puesto 45 del país según el ranking de America Economia Intelligence.
2. Un fondo de becas eficiente
Según el secretario, la UAA cuenta con múltiples becas y aunque recientemente se hizo una inversión de cerca de 40 millones de pesos en dicho fondo, los recursos no son otorgados de manera consciente o mediante algún sistema que permita asegurar su aprovechamiento.
“Uno de sus retos será implementar un sistema eficaz, en el cual las becas sean otorgadas a los estudiantes que verdaderamente lo necesitan”, subraya.
3. Facilidad para el intercambio académico
Para Karla Medina, presidenta de la FEUAA, el intercambio académico a diferentes países y estados de México presenta un exceso de trabas, las cuales perjudican a quienes desean continuar sus estudios fuera de Aguascalientes.
Según Medina, “se debe mejorar el proceso de movilidad para los interesados en desarrollar su formación profesional en el extranjero”.
4. El legado de las colegiaturas
“Desgraciadamente, el ingreso del siguiente rector se verá opacado por el aumento de las colegiaturas; es como un regalo que no pidió”, sostiene Sosa. “El reto será saber escuchar las necesidades del alumnado y poder entregarles alternativas viables para continuar sus estudios”.
Medina recuerda que, de acuerdo con la ley orgánica de la UAA, se espera la realización de una mesa de diálogo, en la cual se generen propuestas para enfocar los recursos necesarios en los estudiantes con problemas económicos y que el aumento no les afecte directamente.
5. Descontento estudiantil
Fuera del ámbito académico, el nuevo rector tendrá que lidiar con cierto descontento estudiantil el cual ha ido creciendo en los últimos meses.
La inconformidad por la construcción del nuevo edificio administrativo y la instalación de pantallas led, así como la intromisión del gobierno en las elecciones universitarias (que llevó a la colocación de una manta cerca de la puerta principal de la universidad), son algunos ejemplos de los temas que han generado ruido en los sectores estudiantiles más movilizados.
6. Más libertad para expresarse
En Líder Empresarial, hemos encontrado ciertas reticencias de los alumnos para expresar su opinión sobre los retos de la nueva administración universitaria.
El Consejo Universitario alega que el periodo de elecciones, el cual se encontraba abierto al cierre de esta edición, les impide hacer declaraciones sobre cualquier tema que afecte al rector; pero no son los únicos que han optado por el silencio: más allá de la FEUAA, el resto del alumnado organizado prefiere no pronunciarse.
[divider]En busca de liderazgo universitario[/divider]
La estructura de la UAA posiciona a la FEUAA como la encargada de expresar las inquietudes de los estudiantes, según menciona Hugo Ortega, asesor legislativo; sin embargo, sus respuestas las manejan con cautela.
Para Ortega, la comunidad universitaria no cuenta con un líder que los represente, pues existen intereses políticos de por medio (intervienen autoridades en los organismos de representación); por lo tanto, destaca la importancia de buscar alternativas para que grupos universitarios tengan voz, y esa voz se traslade a acciones que influyan en la organización de la universidad.
“Ya hay grupos LGBT, en pro de la movilidad y muchos más. Ese tipo de acciones son respuesta de la falta de representación, pero también son una opción muy válida para que los universitarios tengan voz”, afirma.