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Los procesos de incubación: Una herramienta cada vez más fuerte en el desarrollo local

Tras la Ceremonia de Graduación de Empresas 2016 “Yo soy un empresario innovador”, por medio de la Incubadora de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, se dejaron ver destellos de empresas importantes en el presente y futuro del estado. A esto, Mario Andrade Cervantes, rector de la UAA, apuntó que “los empresarios tienen una responsabilidad con todos nosotros en el aspecto social, cultural y medioambiental” y aconsejó a los jóvenes empresarios que “continúen viendo su empresa como una entidad perfectible, para alcanzar las mejores metas”.

Jorge Verdín, mentor de esta generación de incubación y con  más de 10 años de trayectoria brindando apoyo al desarrollo de nuevas empresas, se considera un “apasionado por la empresa familiar y por ver crecer a la gente” y asegura que muchas de las historias que conoció en este grupo de emprendedores le dejó un gran aprendizaje.

Así mismo, Verdín refiere que el proceso de incubación comprendió alrededor de un año, desenvolviéndose en tres etapas distintas: la de preincubación, en donde se construyó de mejor forma la idea del emprendedor, evaluación de mercado, que otorgó análisis a la adopción del proyecto del emprendedor, así como los ajustes que se requerían. La última etapa sería la puesta en marcha, enfocada en brindar indicadores clave para establecerse como empresa.

Algunas de las historias

El mentor de la incubadora señala que el objetivo principal de este proceso de incubación es “optimizar la capacidad empresarial y ayudar al emprendedor a trabajar en los detalles que impidan el crecimiento de su proyecto”, donde “hacer que asuman retos cada vez más complejos” se convirtió en una tarea de día a día durante esta preparación.

Precisamente, así fue como lo percibieron los graduados. En un marco donde la innovación y creatividad de proyectos sobresalió, algunos de los líderes de las nuevas empresas apoyadas por la incubadora de la UAA se mostraron motivados por continuar con los primeros pasos en búsqueda de un desarrollo profesional exitoso.

“El Enjambre” es una de las historias escritas en este proceso de incubación. Por medio de un trabajo colaborativo entre gastronomía, bioquímica y diseño a cargo de Andrés, Marcela, Víctor, Christian y Walter, han traído a Aguascalientes la bebida más antigua de la historia.

Un fermentado que conjunta miel 100% pura de abeja, una selección de especias regionales, agua y gas para brindar una bebida clásica y fresca que además, se hace con mieles de la región y busca apoyar al sector apicultor local. Los responsables de esta empresa piensan que “gran parte del trabajo en la incubadora fue detectar lo que faltaba en nuestra empresa, para pulir los detalles y mejorar”.

Otro ejemplo claro de la proyección de estas empresas, es el caso de “RunTours”, una agencia de viajes que surgió de la necesidad de trasladar compartiendo experiencias. Por medio de la incubadora, apuntan que su aprendizaje principal fue “el trabajo colaborativo y sobrellevar los momentos de fricción entre los integrantes”. Una empresa liderada por mujeres, se proyecta a futuro con viajes institucionales y empresariales, extendiéndose poco a poco a lo internacional.

Por otro lado, Ivan de Anda, empresario de “Enersystems”, resalta que el proceso de incubación le brindó apoyo para perder el miedo por emprender. Después de formar parte del área técnica como ingeniero en electrónica, decidió abrir el panorama de negocios y conocer con mayor profundidad el sector de marketing. Ahora, se gradúa en una empresa cuya enfoque principal es la cultura ambientalista, por medio del desarrollo de plantas de generación de energía eléctrica fotovoltaica y considera que el networking con sus compañeros de incubadora repercutirá fuertemente en su desarrollo profesional.

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