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Los pilares de la paz

De acuerdo con el Instituto para la Economía y la Paz, el Índice de Paz México, ofrece una medida significativa para evaluar los niveles de paz en el país, desde el año 2003 hasta el reportado recientemente y que corresponde a números del 2014. A decir de la propia institución, el objetivo del informe es profundizar en la comprensión de las tendencias, los patrones y los factores que impulsan la paz en México, y destacar a la vez los importantes beneficios económicos que emanarán de una sociedad más pacífica.

Los cinco estados con los Pilares de la Paz más desarrollados en promedio son Yucatán, Colima, Aguascalientes, Nuevo León y Baja California. Pero en el índice de Paz, estos estados guardan el 2º, 21º, 14º, 18º y 25 º lugar, respectivamente de entre 32 entidades federativas; lo que hace suponer que una es la paz positiva y otra la pérdida de la paz por acontecimientos negativos.


El informe general indica que en los últimos dos años, 26 de los 32 experimentaron mejoras en su nivel de paz, porque registraron reducciones en la tasa de delitos con violencia y en 23 de ellos la tasa de homicidios bajó. Los mayores avances se dieron en los estados menos pacíficos; contrario a la tendencia general, dichos estados son ahora ligeramente menos pacíficos.

Estas tendencias divergentes provocaron un estrechamiento importante en la brecha entre los estados más y menos pacíficos. Es el caso de Aguascalientes, que es ahora menos pacifico que antes, debido por cierto a los delitos con violencia, la (in) eficiencia del Sistema Judicial y el costo/beneficio de las fuerzas policiales.


Comparando el Aguascalientes del 2013 con el 2014 tenemos que se han disminuido a favor de la Paz los delitos con armas de fuego y la delincuencia organizada; pero en menor medida se ha presentado la eficiencia en el Sistema Judicial o una baja sustancial en los delitos con violencia. Adicionalmente, se mantienen el homicidio, el encarcelamiento y los gastos por financiamiento de las fuerzas policiales.

Los gastos para intentar contener la violencia siguen en aumento. El costo per cápita en Aguascalientes aumentó de 19 mil 196 anuales en el 2013 a 21 mil 856 en el 2014. Los gastos incluyen desde poner protecciones en hogares y negocios, instalar una segunda chapa, comprar y mantener un perro guardián, hasta las más sofisticadas de blindaje de autos, seguridad privada, electrificación del predio y otras. Las empresas en México gastan 4% de sus costos de operación en medidas de seguridad.

Los seis estados que más han deteriorado sus niveles de paz, del 2003 a la fecha son: Aguascalientes, Guanajuato, Morelos, Nuevo León, Coahuila y Colima. Tres de ellos siguen siendo considerados como de los más pacíficos.

Aun cuando no existe un solo estado con buen desempeño en los ocho pilares, el IPPM muestra que la paz positiva es más débil en las entidades del sur. Los estados con los Pilares de Paz más fuertes son Yucatán, Colima, Aguascalientes, Nuevo León, Campeche y Baja California. De ellos, Baja California resulta ser el más asombroso, dado que se clasifica como el octavo estado menos pacífico de México.

Esta importante diferencia entre la paz positiva y los niveles de violencia sugiere que Baja California tiene la capacidad de ser mucho más pacífico que como se percibe en la actualidad. Aguascalientes, por ejemplo,  vive un deterioro en una entidad con gran vocación pacifista.

La novedad del índice, este año,  es su clasificación para las 76 Zonas Metropolitanas más importantes del país. A mayor lugar, menores condiciones favorables para la Paz. La Zona Metropolitana de la ciudad de Aguascalientes se ubica en el lugar 66, es decir a diez lugares del sótano (Culiacán Sinaloa) y a 65 de la cúspide (Orizaba Veracruz).

La Zona Metropolitana de Aguascalientes obtiene lugares muy disímbolos, es el 11/76 en homicidios, que es referido a una tasa de baja intensidad;  y un 76/76 en tasa de delitos con violencia, que representa en esta lectura del índice de paz, el último o peor  lugar entre las zonas metropolitanas del país; lo que hace suponer un crecimiento desmedido de la violencia física en los años recientes, que bien pueden ser atribuidos a la violencia estructural y cultural en la que vivimos.

Las calificaciones más altas de Aguascalientes en el IPPM y que más abonan en contra de las mejores condiciones para la  Paz son:

  1. Carecemos de un entorno empresarial sólido (3.17/5)
  2. No se aceptan los derechos de los demás (2.95/5)
  3. Se convive con altos niveles de corrupción (2.92/5)

Si el 5 es la máxima o peor calificación. Los números más cercanos al uno representan mayores niveles de paz positiva. La pérdida de Paz es un hecho social construido entre todos; la desintegración familiar, la pérdida de derechos, no ser capaces de respetar a los demás; todo va haciendo posible que se pierda la normalidad y con ella la contención necesaria contra la violencia infligida a los demás y a uno mismo. El caso de Aguascalientes es emblemático, los hechos sociales (Durkheim) como el divorcio y los suicidios, nos hablan de esa anomia social, de esa anormalidad en el colectivo que propicia que sus eslabones más débiles truenen contra su relación fundamental e incluso contra sus propias vidas.

El nivel de sub-denuncia o cifra negra varía considerablemente según el estado y el delito. De acuerdo con los datos de la ENVIPE 2012, solamente se denuncia 19% de los robos, 10% de los fraudes y 10% de los casos de extorsión. De los delitos registrados, el asalto es el que más se denuncia a la policía, con una cifra de 25%.

En comparación, los estimados de la encuesta Británica de delincuencia sugieren que en el Reino Unido se denuncian cerca de 40% de los delitos de violencia y en Estados Unidos la cifra se acerca a 48%. En México, el nivel de delitos no denunciados “cifra negra” es extremadamente alto, en algunos delitos y estados. Por ejemplo, se encontró que en entidades como Nuevo León o Aguascalientes, por cada caso de extorsión denunciado, quedan hasta 33 casos sin denunciarse. Hay también altos niveles de cifra negra en los delitos de fraude y violación, donde la tasa promedio de cifra negra es de 10 por cada caso reportado.

Tenemos que actuar conforme a la verdad, ocultarla y/o desconocerla no nos sirve de nada. Es urgente en Aguascalientes plantear u rumbo claro en materia de políticas públicas con relación a la paz, la seguridad humana y la inequidad social.

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