A lo largo de sus más de 115 años de historia, Harley-Davidson se ha distinguido como un símbolo de libertad individual y autoexpresión; no por nada, iconos de la cultura popular como Marlon Brando o Elvis Presley pusieron de manifiesto su fervor por rodar detrás de los manillares de una H-D.
“Los bikers de H-D provienen de orígenes diversos; trascienden edad, género o raza. Todos aman la libertad, buscan la aventura y aspiran a los valores que representa la marca: independencia, autenticidad y pasión por estar en la carretera”, resume la compañía.
Ahora, este gigante del motociclismo llega a Aguascalientes como parte de su estrategia para impulsar la próxima generación de bikers a nivel mundial.
Diego de Luna Villarreal, director de H-D Aguascalientes, explica las razones por las cuales decidieron aterrizar en la entidad: “El crecimiento económico que ha tenido el estado es obvio y notorio; pero sobre todo, aquí existe una pasión y un entusiasmo muy grande por la moto en general”, y pone como ejemplo de esto, las celebraciones de la Soberana Convención Motociclista realizadas en Aguascalientes en los últimos años.
El director de la agencia refiere que la sucursal hidrocálida comercializará las cinco familias de motocicletas Harley-Davidson: Street, Sportster, Softail, Touring, Trike y CVO. Los precios de cada moto varían; sin embargo, oscilan entre los 170,000 y los 770,000 pesos, aproximadamente.
«No hay dos Harley-Davidson iguales en el mundo, porque tú la vas customizando, ajustando a tus gustos… Es como una juguetería para adultos», sostiene Diego.
Por lo pronto, la compañía ha enterrado los mitos que señalaban que H-D era una marca exclusiva para adultos mayores o gente con alto poder adquisitivo: “Hay distintos perfiles de conductores: desde estudiantes que están en la universidad, pasando por los empresarios que ya visten de bikers, hasta los doctores que saliendo de su trabajo agarran su chamarra de piel, sus chaparreras y se van con su grupo de amigos a rodar para desestresarse, para poder convivir. Harley-Davidson es un estilo de vida», comenta De Luna Villarreal.
“Si te das la oportunidad de entrar a este mundo, no te vas a arrepentir. He observado cómo varios motociclistas han comprado su primer moto y cómo su vida cambia: pasan a ser parte de una comunidad, de una hermandad», finaliza entusiasmado Diego.