Daniel Suárez no solo es el primer mexicano en ganar una carrera en la NASCAR Cup Series, también es un emprendedor con visión clara. Desde la restauración de autos clásicos hasta la construcción de comunidades inclusivas dentro del automovilismo, el regiomontano ha capitalizado cada etapa de su vida para fortalecer un portafolio que trasciende las pistas.
Y es que correr en la NASCAR Mexico City Weekend, del 13 al 15 de junio en el Autódromo Hermanos Rodríguez, no es solo un sueño cumplido para el piloto de Trackhouse Racing. También, es una vitrina que posiciona su nombre como sinónimo de resistencia, estrategia y branding.
¿Cuáles son los negocios de Daniel Suárez?
Detrás del casco y el volante, Suárez es una historia viva de esfuerzo, riesgo calculado y negocios que han sido alimentados por una historia de vida poco común en el automovilismo de alto rendimiento.
Estas son las apuestas que hoy consolidan su perfil como empresario y líder de comunidad:
- Restauración de autos clásicos:
El negocio familiar con el que creció —un taller mecánico de restauración de Volkswagen— se convirtió en su primer acercamiento al emprendimiento. Tras lograr la victoria en la NASCAR Xfinity Series, reinvirtió en el taller que su padre había tenido que cerrar para financiar su carrera. Hoy, esa empresa está de regreso y operando en México gracias al apoyo de Daniel. - Coleccionista de Volkswagen clásicos:
Por su parte, su primer auto fue un Beetle 1994, pero su amor por los vochos no se quedó ahí. Actualmente, Daniel invierte en la compra, restauración y conservación de modelos clásicos de la marca, un nicho que combina nostalgia, mecánica y una identidad clara. - Daniel’s Amigos:
No es solo una serie de eventos para fans. Este proyecto, que incluye convivencias, fiestas y encuentros culturales, busca hacer de NASCAR un espacio más inclusivo para las comunidades hispanas en Estados Unidos. La idea nació del propio Daniel como una manera de devolverle algo a la afición latina que lo ha apoyado desde sus inicios. - Licencias y colaboraciones de imagen:
Además, Daniel Suárez supo posicionarse como figura dentro y fuera de la pista. Por ejemplo, participó en Cars 3 como la voz y modelo del personaje Danny Swervez, llevando su nombre a las pantallas y consolidándose como marca para nuevas generaciones. - Alianzas estratégicas con impacto cultural:
Su equipo, Trackhouse Racing, no es cualquier escudería. Está cofundado por el rapero y empresario Pitbull, con quien comparte la visión de diversificar el automovilismo, promover nuevos talentos y generar impacto más allá del deporte.
Inspirar desde el ejemplo: la verdadera meta de Suárez
Por otro lado, en el Teatro Telcel de la Ciudad de México, durante la presentación del auto con el que correrá en su tierra, Daniel no habló solo de caballos de fuerza. Tocó puntos de identidad, de propósito y del poder de inspirar desde la autenticidad.
“Mi responsabilidad es ser un buen representante mexicano y latinoamericano para NASCAR. Pero más que eso, ser un ejemplo para los niños que sueñan con algo grande”, compartió frente a medios y seguidores.
Igualmente, nacido en Monterrey, creció en una casa con dos habitaciones y un baño, sin lujos, viajando en transporte público. Cuando decidió probar suerte en Carolina del Norte, en 2011, no hablaba inglés y apenas tenía recursos. Ocho de cada diez personas le dijeron que no lo hiciera. Le hizo caso a las otras dos y lo logró.
Actualmente, con 32 años y casado con Julia Piquet —hija del legendario Nelson Piquet—, Suárez sigue ampliando su legado. Con una agenda profesional que lo pone al frente de la carrera más importante de su vida en México, y una agenda personal que lo conecta con nuevas metas y oportunidades.
“Nunca imaginé estar aquí, con todo esto. Pero todo ha sido a base de trabajo, de sacrificio, y de no olvidar de dónde vengo”, aseguró.