En el mundo actual en el que ya no existen distancias, los medios de comunicación han tenido la necesidad de modernizar sus instalaciones y adquirir tecnología de punta con el fin de ser competitivos y no perder contacto con la sociedad, para la cual es cada vez más fácil diferenciar a los medios profesionales y creadores de opinión de aquellos que son únicamente mercantilistas y solo buscan, a través de su sensacionalismo, alguna retribución monetaria (ya sea a cambio de publicar cierta información o no publicarla).
Los medios de comunicación serios nunca venden su credibilidad aunque tengan como clientes a gobiernos (federal, estatales y municipales), el poder legislativo y el judicial, los dos últimos en menores ocasiones. Si bien publican lo que esas dependencias solicitan, no están dispuestos a limitar su opinión.
Por eso sus principales fortalezas, la investigación periodística y, sobre todo, la veracidad, hacen que sean seguidos por suscriptores y público en general, lo cual les brinda la oportunidad de que los anunciantes los consideren en sus presupuestos, pues garantizan que los mensajes publicitarios de productos o servicios llegarán a miles de personas.
Los estudios de mercado juegan un papel muy importante en esto, ya que ubican el segmento de población en el cual están posicionados los medios e indica a los anunciantes dónde deben invertir.
Si bien es cierto que es muy lucrativo contar con publicidad gubernamental, debido a la tarifa política, la cual es más cara que la comercial, también es cierto que sus notas o anuncios no atraen a lectores o televidentes, mucho menos a los cibernautas, pues ahora el público se ha vuelto más exigente y crítico, sobre todo aquel que usa preferentemente internet, plataforma en la cual se puede dar la comunicación en tiempo real y se tiene un menú más adecuado de cada uno de los segmentos de mercado.
No cabe duda que los medios de comunicación enfrentarán un reto formidable en los próximos años (en el ámbito tecnológico y social), pues solo aquellos con credibilidad y calidad en sus materiales informativos podrán sobrevivir y estarán atentos a las tendencias de la sociedad. Aunque los amarillistas o extorsionadores llegarán a tener éxito, este será breve y efímero por la propia naturaleza de su trabajo.
Si bien la rentabilidad es un factor a tomar en cuenta para estar vigente, no es lo único que se debe cuidar.