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Los daños del Cerro del Muerto podrían recuperarse antes de que acabe el año

El paisaje natural de los hidrocálidos ha cambiado durante los últimos días por el incendio del Cerro del Muerto, lo cual ha generado preocupación debido a que han sido varios días en los que el fuego persiste y parece no ser controlado. Sin embargo, especialistas en medio ambiente y representantes de la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) en Aguascalientes, explican que el impacto ambiental es menor del que se percibe.  

Según información de la CONAFOR, hasta el día de hoy son más de 400 hectáreas afectadas en el territorio del cerro a causa del incendio. A pesar de ello, según Martín Gerardo Chávez, representante de la comisión, el 80% de la extensión quemada cubre solamente pastizales: “el siniestro cubrió en su mayoría pastizales que se pueden recuperar en un par de meses con las lluvias. El resto fueron arbustos pequeños, estos tardan más pero al final del año la vegetación se recupera de nuevo”, explica el experto.

Por su parte, el biólogo y director del Parque Rodolfo Landeros, Gustavo Quintero, comenta que este tipo de incendios permite que la vegetación se regenere: “en el caso de Aguascalientes, las altas temperaturas han dejado una flora seca en el cerro, este incendio incluso puede servir como control natural para que surja vegetación nueva”, comenta el ambientalista.

Las autoridades encargadas de controlar este incendio estiman que durante este día se pueda sofocar el siniestro del Cerro del Muerto en su totalidad. Sin embargo, los vientos que se han presentado durante estos días han hecho más complicado el proceso, ya que han alcanzado hasta los 50 km/h de potencia, lo cual impide que el fuego cese.

Una vez que el incendio se suspenda, especialistas del estado estudiarán la posible afectación que hayan tenido las especies que habitan en el cerro, donde según Quintero, los más afectados podrían ser los roedores: “las aves, lagartijas y otras especies sobreviven retirándose del territorio o cubriéndose en el interior de la tierra. Sin embargo conejos y roedores batallan más para hacerlo”, señala el biólogo.

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