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#Los Clásicos: Jorge Arturo Medina Rodríguez

En ocasión del Día del Arquitecto, que en nuestro país se conmemora el 1 de octubre, reconocemos la labor de quienes han entregado su vida a la creación de las edificaciones que forman parte de nuestra historia como sociedad, pero también destacamos a las nuevas promesas y a los talentos que se han ido posicionando.

En conjunto con un Consejo conformado por el Colegio de Arquitectos de Aguascalientes, el Departamento de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Aguascalientes (UAA) y el icónico arquitecto de Aguascalientes, Arturo Revilla Guerra, hicimos la selección de nueve talentosos personajes que están cambiando sus entornos a través de su visión arquitectónica.

Jorge Arturo Medina Rodríguez

Egresado de la Escuela Nacional de Arquitectura de la UNAM, cuenta con una trayectoria de 57 años, que empezó a ejercer en 1963. Encabeza la Constructora San Marcos, establecida en 1965.

Es uno de los fundadores del Colegio de Arquitectos, de la delegación de la CMIC y el primer presidente de la CANADEVI en Aguascalientes. Estuvo al frente de la ejecución de los primeros desarrollos inmobiliarios no sólo en la capital, sino también en otros municipios.

«Estuve al frente de los primeros fraccionamientos, cuando se empieza a desarrollar Aguascalientes. Empecé en Colinas del Río, fue el primer fraccionamiento que se dedicó a vivienda económica; posteriormente el fraccionamiento Bulevares. Fui el primer desarrollador del Infonavit en Aguascalientes, iniciando con una unidad en Pabellón de Arteaga, luego el IV Centenario, Pilar Blanco, CTM, Ojo de Agua, son de los principales. Luego el edificio de la CFE en Héroe de Nacozari, casas en Jardines de la Asunción, el Campestre, Vergeles, viviendas en Zacatecas y en León», recuerda.

Medina Rodríguez es también el autor de innumerables obras y proyectos que han dado identidad a nuestro estado.

“La arquitectura en Aguascalientes ha sufrido una gran transformación: cuando nosotros llegamos aquí no era reconocido el trabajo del arquitecto; las construcciones las hacían dibujantes, maestros de obra o ingenieros”, señala, al tiempo que recuerda a Francisco Aguayo, uno de los impulsores de la arquitectura en el estado y que lo hizo amar esta profesión.

“En mi vida la arquitectura ha representado la responsabilidad, el trabajo, la constancia y el ver realizados proyectos que en su momento me llenaron de satisfacción”, destaca.

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