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Lo que trajo el Cristo Roto

 Con sus 28 metros de altura, es una de las esculturas más grandes de México. El Cristo Roto, ubicado en el corazón del estado de Aguascalientes, ha sido testigo de los cambios que ha sufrido San José de Gracia: es él y por él que este municipio aporta un importante movimiento turístico a la entidad hidrocálida. 

La historia de San José de Gracia se remonta al siglo XVII (1673, para ser exactos). Fue fundado en una zona de ganado que llevaba por nombre De Martha, por chichimecas que provenían de las inmediaciones de Tepatitlán. Los indígenas decidieron comprar las tierras para ser los dueños legítimos y, desde 1780, la Real Audiencia de la Nueva Galicia les extendió los títulos primordiales. 

En tiempos de la Independencia de México, el pueblo fue el sitio en el que Miguel Hidalgo se refugió por unos días tras la derrota en el Puente de Calderón. 

En 1928, con motivo de la construcción de la presa Calles, fue suprimida la cabecera municipal, aunque fue decretada nuevamente en 1934. San José de Gracia se convirtió en municipio hasta 1953. 

El nacimiento de una presa 

La historia de la presa Plutarco Elías Calles comienza en 1895, durante una severa sequía. En ese momento, el gobernador Rafael Arellano Valle comenzó a trabajar en el plan para la construcción de una presa, aunque debía enfrentar a un país en crisis, un país que no poseía los suficientes recursos para una obra de este tipo. 

Al llegar Plutarco Elías Calles a la presidencia, surgió la necesidad de originar proyectos para llevar a cabo sus reformas. Así, durante el primer año de su mandato, invitó a los gobernadores de todos los estados a que le presentaran propuestas. Esa fue la oportunidad que le permitió a Aguascalientes llevar a la realidad la presa que tanto necesitaba. 

La construcción no fue tan sencilla, pues los estudios técnicos de la cortina, la dimensión y la captación de agua tenían fallos. En México, no había especialistas en construcción de obras hidráulicas, así que la Comisión Nacional de Irrigación contrató a la compañía estadounidense J. G White Engineering Corporation para llevar a cabo la obra. 

Con los estudios realizados, los ingenieros decidieron construir una cortina de 60 metros de altura y 300 metros de longitud, con una capacidad de hasta 350 millones de metros cúbicos. 

La presa se convirtió en una de las más importantes del país y fue el primer distrito de riego y almacenamiento de agua en México. 

Lamentablemente sucedió que el cauce de la presa fue tan grande en una ocasión, que el pueblo de San José de Gracia fue arrasado por el agua; pero en 1930, gracias a Antonio Ventura Medina, Rafael González Guerra y Juan García, pudo resurgir. 

Los milagros del Cristo Roto 

El levantamiento del Cristo Roto, diseñado por Erasmo Aguilar y tallado por Miguel Romo Santini, inició el 5 de febrero de 2006 y concluyó el 16 de abril del mismo año. 

El coloso ha representado una oportunidad para los pobladores de San José de Gracia, pues alrededor de él se ha logrado desarrollar el turismo. 

Cada año, miles de turistas religiosos llegan a este santuario y provocan una derrama económica que supera los 100 millones de pesos. Las cifras más altas apuntan a la asistencia de hasta 50,000 visitantes sólo en Semana Santa y la tendencia va en aumento. 

Según datos proporcionados por el gobierno municipal, el año pasado más de 810,000 turistas visitaron San José. Se estima que la derrama económica fue de 263.42 millones de pesos. 

Este monumento no sólo rescató al municipio del olvido, sino que también ha aportado al estado como detonante turístico. 

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