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¿Qué podemos aprender de la NBA para reclutar talento?

Billonarios inyectando millones de dólares para levantar una franquicia ganadora; General Managers ideando operaciones de ingeniería financiera para lograr armar una plantilla que cumpla con las reglas del límite salarial a la par de ser apta para asaltar el título; jugadores llevando sus cuerpos al límite, con el objetivo de jugar más de 80 partidos en siete meses al más alto nivel…Estos son solo los elementos -desde la óptica más elemental- de lo que es uno de los certámenes deportivos más competitivos y feroces del mundo: la NBA. 

La lucha por obtener un anillo de la liga profesional de basquetbol estadounidense es descarnada, por lo que todos los equipos se emplean al máximo para incrementar sus probabilidades de resultar campeones; sin embargo, dentro del abanico de caminos para llegar al título, la única conclusión unánime es que, para salir victorioso, tienes que aglutinar talento. Sin él, alzar el trofeo es sencillamente una quimera. 

Derivado de lo anterior, no es de extrañar que, a partir del  más reciente ejemplo de los Golden State Warriors (que durante tres años conformaron una plantilla que reunió a Steph Curry, Kevin Durant, Klay Thompson, Draymond Green y Andre Igoudala), las franquicias busquen enrolar no una, sino dos o hasta tres estrellas que los lideren al éxito.  

Esto ha llevado a que afrontemos la temporada 2019/2020 con el sentir de que es uno de los años en los que es  más difícil pronosticar un campeón. La recién ocurrida agencia libre (periodo en el que los jugadores sin contrato pueden negociar con las franquicias) fue el detonador para que el talento se haya repartido por casi todos los rincones de la liga.  De esta manera vemos a los Lakers con Lebron James y Anthony Davis; los Warriors con Curry y Green; los Rockets con Harden y Westbrook; los Clippers con Kawhy y Paul George; los Nets con Kyrie Irving y Durant; los Blazers con Lillard y C.J. McCollum; los Mavericks con Porzingis y Doncic; los Celtics con Walker y Tatum; los 76ers con Embiid y Simmons…todos ellos con potencial de alzar el galardón Larry O’Brien. 

El festín de movimientos no resultó anormal, es lo esperado cada año; sin embargo, lo atípico fue el rol que adquirieron las estrellas de los equipos para reclutar talento, comenta Bruce Anderson, especialista en atracción de talento y columnista en LikedIn quien lo ilustra con los siguientes casos: Lebron James enrolando a Anthony Davis de los New Orleans Pelicans, y Leonard Kawhi, enlistando a Paul Gerge a los Angeles Clippers. 

Getty Images

Esta tendencia, escribe Anderson, bien podría ser replicable por las organizaciones y las empresas. El especialista refiere: “En un mercado laboral tan competitivo, las compañías deberían aprovechar a sus colaboradoradores para reclutar talento; necesitan empezar a buscar no únicamente “súper empleados”, sino también empleados que por sí mismos atraigan a perfiles similares. El reclutamiento, así como el liderazgo o la comunicación, no debería limitarse a un solo departamento”

Por ello, el especialista compartió algunas recomendaciones a partir del fenómeno que se vio en la agencia libre de la NBA: 

1.- Desarrolla una cultura donde todos estén atentos al talento

La premisa es simple: no importa tu cargo, tu departamento, tu área o tu dirección, todos los colaboradores que conforman la organización pueden fungir como reclutadores de talento.  El columnista ejemplificó el punto con el caso de GoDaddy, empresa que envía a todos sus empleados un pequeño espejo con la nota: “Así es como se ve un reclutador de GoDaddy”. Para empezar a construir esa cultura, es recomendable que los colaboradores dialoguen con los gerentes de reclutamiento para conocer los detalles que busca la organización. 

2.- Crea un programa de referencias de potenciales colaboradores sencillo de implementar

«Las contrataciones hechas a partir de recomendaciones de los colaboradores son más rápidas, menos costosas, y generalmente dan mejores resultados que las contrataciones hechas por otro método», escribe Bruce. 

Es por ello que el autor insiste en la creación de un “Sistema de Referencias de Potenciales Colaboradores” que puedan unirse a la compañía; un mecanismo que facilite la transmisión de  información relativa a posibles perfiles que puedan adherise a la empresa.  

Pero ese sistema debe ser efectivo y fácil de implementar. El artículo cita a una directiva de la empresa HireClix, que sostiene: «A menor trabajo del colaborador para referir un candidato, más éxito tendrá el programa», dice. Por ejemplo, la misma fuente refiere que una compañía quería potenciar su área de ventas e implementó un programa de referencia para alimentar el departamento. «Aquellos empleados que tuvieron una agradable experiencia con un vendedor -ya sea de una casa, un coche o incluso un par de pantalones- únicamente tenían que pedirle su tarjeta de negocios y enviarlo al área de reclutamiento». 

3.- Recompensa a los empleados que contribuyeron al hallazgo del talento.

«Todo empleado debería ser congratulado por una referencia que condujo a una contratación», señala Anderson. La forma de agradecimiento puede ser de múltiples formas: desde una nota de gratitud, pasando por un bono económico, hasta viajes o experiencias similares. 

 Bonus:  El dinero no lo es todo

Sin lugar a dudas, Kevin Durant era considerado el mayor diamante de la agencia libre. Multitud de equipos estuvieron dispuestos a ofrecerle el máximo sueldo que podía percibir, los New York Knicks por ejemplo. Sin embargo, el alero terminó fichando por los Brooklyn Nets, quienes también se hicieron de la estrella Kyrie Irving, pese a que ambos contaban con mejores ofertas salariales. Incluso, el par se redujo el sueldo para que la franquicia tuviera espacio para aterrizar a otro jugador y elevara la competitividad del equipo: DeAndre Jordan. 

Los Brooklyn Nets ofrecieron varios alicientes. un proyecto de equipo, la posibilidad de crecer como jugador, un entorno sano -no un ambiente no tóxico como el de otras organizaciones- y la oportunidad de realizarse como jugadores profesionales  a través de los títulos.  

Michael Altieron, del portal de capital humano JIBE, empareja lo anterior con lo que enfrentan las empresas: «los candidatos están menos preocupados por el salario cuando buscan trabajo. Si bien es cierto que la remumeración aún juega un papel importante para tomar una decisión, otros factores están ganando más pesos como la locación del trabajo, el balance trabajo-vida personal, cultura de trabajo y potencial de crecimiento».  



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