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Lo que importa es lo de adentro

El diseño de interiores y la empresa

El ambiente de trabajo evoluciona diariamente y con él, el diseño de los espacios laborales. En algunas empresas, ya no existen cubículos y se ha optado por tener un lugar común para todos los colaboradores. En otras, se cambiaron los escritorios por los lofts confortables para reducir el estrés. Y algunas más, han construido sitios recreativos o deportivos al aire libre para inspirarse, concentrarse o despejarse.

Pero el diseño de los interiores de un negocio no solo afecta el desempeño de los empleados, sino también las decisiones de los clientes a la hora de realizar una compra o cerrar un trato. Esto se debe a que la configuración de los espacios forma parte de la marca.

“No se diseña con la misma iluminación, distribución y colores a una empresa de servicio fotográfico y a un despacho de contadores”, comenta Erick Gómez, director de Taller Noventa.

A continuación, se enumeran algunos conceptos que se pueden tomar en cuenta para mejorar los lugares laborales y, a la vez, reflejar la esencia de la compañía.

Minimalista. El minimalismo trata de utilizar la menor cantidad de elementos decorativos para no desviar la atención de lo esencial. Demuestra a los demás limpieza y orden. Se pueden utilizar jarrones pequeños con flores y escritorios de formas simples. Los papeles y materiales de trabajo siempre deben estar guardados en cajoneras. Los colores que pueden usarse son tonos blancos, beige, ocres, verdes o azules suaves.

Modernista. Los espacios son abiertos e intercomunicados, con componentes que se pueden recolocar fácilmente y mover sin problema. Este tipo de oficinas habla de una compañía que comparte una visión y se adapta a las exigencias de los consumidores. Tiene mobiliario ergonómico y mucha iluminación. Puede haber estantes y archiveros en un sitio específico. Los tonos más utilizados son rojo, blanco, morado, naranja y negro.

Industrial. Este estilo es uno de los más populares en la actualidad, todo está comunicado en él. Hay salas de junta con paredes de vidrio en el centro, sofás, segundos pisos flotantes, algunas frases adheribles en las paredes, relojes, pisos de madera, lámparas, sillas y escritorios con diseños atrevidos y cómodos. Este tipo de diseño habla mucho sobre la vanguardia y formalidad de la empresa.

Ecoamigable. El espacio es limpio, con muchas plantas y con tragaluces que dejan pasar la luz natural. Se reciclan los materiales y si es necesario trasladarse dentro de las instalaciones, se cuenta con bicicletas para los empleados. Con este modelo no solo se ayuda al medio ambiente, sino también se genera confianza tanto en los trabajadores como en los clientes.

Realmente no importa el tamaño del lugar de trabajo, sino su distribución y diseño. Factores como una buena iluminación, ventilación, mobiliario y los colores adecuados pueden cambiar por completo el aspecto de un negocio.

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