Desde 1974, y por iniciativa de la ONU, el 5 de junio se conmemora el Día Mundial del Medio Ambiente.
Este año el lema es “Un planeta #SinContaminación por plásticos”, siendo el objetivo hacer un llamado a los gobiernos, la industria, las comunidades y las personas en general a unirse para reducir urgentemente la producción y el uso excesivo de plásticos desechables (plásticos de un solo uso) que contaminan océanos, dañan la vida marina y amenazan la salud humana.
El INEGI, a través de las Cuentas Económicas y Ecológicas mide, además del impacto que tiene la generación de ese tipo de residuos, los efectos derivados del agotamiento del agua subterránea, bosques y recursos petrolíferos; de la degradación del aire y cuerpos de agua, y de la contaminación del suelo por residuos sólidos urbanos.
Para 2016 este impacto fue equivalente al 4.6% del PIB del país. El costo por la degradación ambiental fue de 4.0%, derivado principalmente de las emisiones contaminantes al aire provenientes de las fuentes móviles como autos particulares, camiones de pasajeros, camiones de carga y taxis, entre otros.
Adicionalmente, la degradación por residuos sólidos urbanos para el año 2016 fue equivalente al 0.3% del PIB, de los cuales, el 11.6% correspondió a los residuos plásticos.
Ahora bien, el INEGI realiza anualmente mediciones en términos monetarios sobre actividades que benefician y protegen el aire, el ambiente y el clima; colaboran con el manejo, traslado y tratamiento de los residuos, tanto peligrosos como no peligrosos; gestión de aguas residuales; conservación del suelo, gestión de cuerpos de agua, de la biodiversidad y de los ecosistemas en general; mitigación del ruido y cualquier otro tipo de contaminación; así como actividades de formación, educación, investigación y desarrollo que contribuyen a la protección del medio ambiente.
Los datos sobre la erogación de estas importantes actividades, se denominan Gastos en Protección Ambiental (GPA). En 2016, los gastos del sector público a favor del medio ambiente fueron del orden de 130,770 millones de pesos; es decir, una cifra equivalente al 0.7% del PIB Nacional.
Del GPA total, el 8.5% corresponde a la gestión de residuos, en donde se incluyen acciones como captación, traslado y tratamiento de residuos, incluyendo los plásticos.
Otras actividades importantes que conforman el GPA total son: las erogaciones realizadas para la protección del aire-ambiente y clima con un 35.2%; el gasto en otras acciones diversas de protección ambiental con un 16.6%; la captación, traslado, tratamiento y actividades de gestión de las aguas residuales con un 15.9%, y la protección de la biodiversidad con un 8.6%, que incluye actividades como la forestación y reforestación, conservación de ecosistemas, limpia de barrancas, gestión de Áreas Naturales Protegidas (ANP), entre otras.
De acuerdo con datos de la OCDE y de la Eurostat, los Gastos en Protección Ambiental del sector público como proporción del PIB de nuestro país resultan similares al de países como España, Chile, Reino Unido, Países Bajos, entre otros.