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LinkedIn: 3 consejos básicos para mejorar tu perfil

Por: Leslie Figueroa

En un mercado laboral sobresaturado, sitios web como LinkedIn cada vez son más importantes. Sin embargo, como cualquier red social, para sobresalir es necesario ser constante en las actualizaciones y prestar especial atención en resaltar las verdaderas fortalezas profesionales, validarlas y, si es posible, dar una demostración de estas. Sí, todo eso hay que hacer.

No se trata de vivir atados a las redes; pero si lo que se desea es aumentar la visibilidad profesional en la web, se tenga empleo o no, se debe llevar a cabo.

Tengo muchos conocidos que, por medio de LinkedIn, consiguieron su empleo actual o trabajos para complementar su experiencia y, con ellos, sus respectivos ingresos. Así que, como soy más preguntona que una mamá posesiva y medio stalker, me puse a investigar qué le llama más la atención a quienes buscan profesionales en esta red, con el fin de compartirte algunos consejos para no ser uno más del montón y así, volteen a ver tu perfil sin necesidad de traer un sombrero frutal en la foto de este.

Los resumí en los siguientes 3 consejos básicos para empezar a mejorar la visibilidad de tu perfil en LinkedIn:

  1. “Para ser, hay que parecer”

La fotografía es muy, pero muy importante. Con esto no quiero decir que debes hacerte una sesión con el fotógrafo de moda, ni mucho menos pretender ser alguien que no eres. Sé realista. En cualquier perfil, lo primero que se ve es la foto; por eso es trascendente elegir la adecuada, pues LinkedIn es una red de profesionales. Ten en cuenta esto:

  1. “Al que no habla, Dios no lo oye”

¿Quieres que te vean? Pues comienza diciéndoles: “aquí estoy”; no tengas miedo de contactar a empresas grandes (de hecho, búscalas, síguelas, haz contacto con ellas, mantente informado). No hay adivinos, así que si tu resumen de información es el puesto, olvídalo (a menos que seas Barack Obama). Necesitas tomarte unos 40 minutos y con calma llenar el formato de LinkedIn, el cual es muy parecido a un currículum vítae (incluso esto puede ayudarte a estructurar el tuyo).

Claro, ni tanto que queme al santo ni tanto que no lo alumbre: pon los puestos reales que ocupaste, tus actividades, tus logros y, algo muy importante, si has participado en actividades sin fines de lucro en pro de asociaciones, comunidades, instituciones educativas, etcétera. Sí, presúmelo, nadie sabrá si eres una buena persona por tu foto. Si colocas esta información, es más factible que te contacten; está comprobado.

También recuerda que para validar debes ser validado. ¿Cómo? Si tú fuiste a la universidad con ‘Lorenza’ y la viste organizar mesas de debate, participar en el comité de graduación y hacer desayunos empresariales, entonces puedes validarla en aptitudes como organización de eventos, logística, liderazgo, entre otros. De igual forma, ella podrá validarte a ti. Este es un factor muy importante pues da algo de legitimidad a tus habilidades y te servirá al momento de contactar a alguien para una entrevista u ofrecimiento. Las validaciones son microcartas de presentación otorgadas en un clic.

  1. “Santo que no es visto, no es adorado”

Necesitas hacer actualizaciones constantes. Te funcionará unirte a grupos y comentar sobre artículos relacionados a tu profesión. De vez en cuando, se recomienda, que entres solo para compartir contenidos sobre tu quehacer profesional (gráficas, fotos, links, artículos, columnas, etcétera).

No temas hacer contacto o preguntas, investigar. Es importante el manejo de palabras clave para que te puedan encontrar más fácilmente quienes estén interesados en perfiles como el tuyo.

No es magia. Son solo los primeros pasos, pero como dije al principio, son los básicos. Hay mucho más que puedes hacer después. Sin embargo, teniendo esto cubierto, ya solo deberás seguir trabajando en la proyección de tu imagen.

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