Carlos Alexis Marín Bosque
Alexis Marín se apasiona por los retos. Ser miembro de una familia de dentistas no fue motivo para que se dedicara a la odontología. Por el contrario, desde pequeño decidió trabajar en algo distinto y que involucrara lo que más le apasiona: los números.
“Son cosas de las que a poca gente le gusta hablar. Suena como un tema complejo, pero es mucho más fácil de lo que se piensa”, comenta.
Con 20 años de edad, Alexis comenzó a materializar sus metas de la infancia estudiando dos carreras al mismo tiempo: Contaduría y Finanzas. Además, cursó el nivel más alto de alemán que se imparte en Aguascalientes, por lo que viajará a Alemania para perfeccionar su expresión oral y escrita, así como para aprender la terminología de su profesión en dicha lengua.
Su desempeño académico lo llevó a ser becado por la Universidad Panamericana campus Aguascalientes, donde también es representante y tesorero universitario del Instituto Mexicano de Ejecutivos Financieros (IMEF). Su trabajo en el organismo es gestionar eventos académicos financieros: “Tenemos relaciones con ponencias de la talla de Carstens y Calderón. Es una gran experiencia”, refiere.
Pero no todo es estudio. Alexis quiere emprender su propio negocio en finanzas y contabilidad incorporando innovación: “Las oportunidades van a aumentar para este tipo de profesiones, principalmente con el uso de herramientas tecnológicas. Un socio y yo planeamos una plataforma de asesoramiento en Forex. Estamos estudiando la viabilidad del proyecto para lanzarlo pronto”.
Iris Viviana Ávalos Posada
Los sueños no se concretan por sí solos; hay que trabajar para alcanzarlos. A sus 22 años de edad, Iris Viviana Ávalos Posada, alumna de Ingeniería Industrial en el Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), tiene muy clara esta premisa, sabe que para cumplir sus metas debe prepararse arduamente.
Su anhelo es concluir la carrera y cursar la Maestría en Logística y Cadenas de Suministro en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y, posteriormente, la Maestría en Negocios en el BI Norwegian Business School.
Sus maestros, familiares y amigos no dudan que logrará su objetivo. Domina el inglés y el alemán, estudia chino y noruego. Participó en la acreditación de los programas de ingeniería del ITA ante el ABET (Accreditation Board for Engineering and Technology), para que empresas estadounidenses abran sus puertas a egresados del instituto.
En segundo semestre, junto a varios compañeros, desarrolló un proyecto de roladoras y cortadoras para la compañía GSI Rollers & Machinery; y en cuarto semestre, ingresó como practicante a la empresa de aseguramiento de calidad MexQ.
En 2017, fue invitada a participar en un proyecto del MIT y la Secretaría de Economía (en el cual todavía colabora), relacionado con las mejores prácticas para pymes en logística y cadenas de suministro. Ese mismo año, aplicó para el programa de Estudiantes Mexicanos en Alemania y llegó hasta la última ronda.
En 2018, fue seleccionada en el Programa de Talentos de Aguascalientes en China, ganando una beca completa para realizar estudios de e-commerce y logística durante un semestre en Ningbo, cuarto puerto comercial más grande del mundo.
Para el próximo semestre, espera hacer su residencia profesional en el Programa de Logística de Disneyland.
Laura Fernanda Pacheco Gutiérrez
A Laura Fernanda Pacheco Gutiérrez siempre le han apasionado los negocios. Su vena emprendedora la ha llevado a embarcarse en numerosos proyectos de distintos sectores como la repostería, la bisutería y la moda; incluso también abrió su propia agencia de niñeras.
Ahora, a sus 19 años, la estudiante de Comercio y Negocios Internacionales en la Universidad Cuauhtémoc encara su proyecto más ambicioso: comercializar por México y el mundo una línea de artesanías hechas por diez mujeres oaxaqueñas radicadas en Aguascalientes.
«Los artesanos mexicanos tienen muchísimo potencial, pero lamentablemente están muy subestimados, muy desdeñados. Me sorprendió muchísimo ver a las artesanas oaxaqueñas malbaratando su producto cuando es bellísimo y requiere de mucho esfuerzo. Es injusto que siempre les queramos regatear el precio». Por ello, Fernanda está en vísperas de abrir una marca que ofrecerá las artesanías elaboradas por estas mujeres, y así contribuir a que su trabajo sea justamente valorado y remunerado.
La marca empezará con la venta de una colección de bolsas y pulseras hechas de palma. Hasta el momento, Fernanda Pacheco ha establecido contactos para concretar puntos de venta en distintas partes de la República; pero no sólo eso, está en pláticas para exponer los productos en un restaurante-galería en Milán, Italia. Para ella, la proyección del trabajo de las artesanas oaxaqueñas no tiene límites ni fronteras.
Sobre qué fue lo que la motivó a desarrollar este proyecto, reflexiona: «El tiempo pasa muy rápido y me pregunté a mí misma cuál sería mi legado, y me di cuenta que lo que yo quería era apoyar a estas personas. Es gente que tuvo que salir de su tierra, que está en constante movimiento para buscar fuentes de ingreso, de oportunidades. Son personas que literalmente viven al día. Entonces, ¿qué nos cuesta apoyarlos?».