Por Xicoténcatl Morales Hurtado, Director de Grupo Gavata
Los líderes son responsables de los resultados que se cosechan en sus equipos, no sólo de las decisiones inmediatas que competen a su ámbito personal. Esta es quizás una de las más importantes razones por las que necesitamos fomentar el liderazgo al interior de las empresas ante la segunda ola de la pandemia.
Cuando hablamos de liderazgo no estamos hablando de un tipo de cargo, mucho menos de un puesto desde el que muchas personas intentan imponerse a los demás. Nos referimos, por el contrario, a la actitud de servicio, entrega, dirección, organización, motivación y administración que se decide emprender para coordinar las tareas de una organización brindando los mejores resultados. El liderazgo (a secas) está enfocado en la búsqueda de soluciones incluyentes, el empoderamiento de los equipos de trabajo y la comunicación asertiva.
Qué es el liderazgo resiliente
El liderazgo resiliente alude -además de lo mencionado- a un conjunto de destrezas humanas de gestión orientadas hacia la empatía, la sensibilidad y el interés en la preparación del capital humano desde un enfoque transformacional.
Cuando hay tensión o crisis dentro y fuera de las unidades de negocio (como sucede en nuestro país actualmente), muchos colaboradores tienden a reaccionar negativamente por ser susceptibles a las noticias que desinforman, los rumores sobre despidos y los anuncios no menos terribles sobre la desaceleración económica u otros factores vinculados a un sector productivo que puede verse seriamente afectado por un enemigo real.
Ante ello, el liderazgo resiliente es realista, pero no pesimista, deliberativo y asentado sobre valores que permiten a sus principales actores decir a los demás: “prevaleceremos”, “saldremos adelante”.
Cuando los líderes resilientes asumen su total compromiso en la conducción de una empresa, dependencia o institución, los resultados son evidentes.

Características del liderazgo resiliente
- El liderazgo resiliente es analítico de los talentos, aspiraciones, forma de ocupar el tiempo y afrontamiento de la realidad.
- Busca recordarnos por qué hacemos las cosas y cuál es la causa que nos motiva a conseguir una meta.
- Tiende a reflexionar “hacia atrás” (pasado), para capitalizar lo aprendido y ponerlo al servicio de lo que viene adelante (futuro).
- Los líderes resilientes construyen historias al lado de sus equipos, no sólo distribuyen tareas entre sus subordinados.
- Hacen que valga la pena luchar por una causa digna (algo que añade valor o dignifica a los colaboradores, sus familias, vocaciones o destinos).
- No usa los momentos de dolor para encontrar la coartada perfecta que justifica el fracaso, de hecho, convierte esos momentos en combustible para el cambio.
- Finalmente, no pone límites a las personas juzgando su capacidad o subestimando potenciales, por el contrario, impulsa, propone y faculta.
¿Son necesarios los líderes resilientes en estos días?

La respuesta parece obvia. Preguntemos a algún sobreviviente del holocausto si las actitudes de V. Frankl hicieron la diferencia en la ocupación nazi entre quienes fueron confinados a los campos de concentración al lado de este hombre; indaguemos un poco entre las memorias de los habitantes sudafricanos que se liberaron del Apartheid apenas hace unas décadas debido a la férrea postura de Nelson Mandela; busquemos algún beneficiario de los programas de ayuda humanitaria que impulsó en Calcuta la Madre Teresa. Al hallarlos hagamos una sencilla pregunta: ¿las acciones de estas personas agregaron valor a tu vida? Ahí tiene la contestación.
Los líderes resilientes son necesarios, indispensables e imprescindibles. Su labor (ya sea al frente de una compañía, una institución social o el sector público) siempre traerá un cambio en la atmósfera de los equipos, dando rumbo y sentido a las tareas que persiguen grandes propósitos.
Todas las organizaciones requieren una gran cantidad de energía emocional, recursos financieros, destreza de parte de sus ejecutivos para delegar con sentido de oportunidad y pericia para comandar tareas que en medio de grandes periodos de frustración es necesario afrontar plantando cara a la adversidad. En Grupo Gavata creemos que tales comisiones son la agenda cotidiana de un líder resiliente.