Los líderes se comportan como si los estuvieran observando, aun cuando nadie los mira
Por: Humberto Cooley,
PMP Consultor Catalist Proyectos
El líder no debe ser la persona que se pase constantemente “apagando fuegos”. No olvidemos que la planeación es la clave para el éxito de los proyectos. En todas las situaciones, el líder de un proyecto debe ser una persona amable, pero con autoridad; ocupada en la identificación de factores que representen un riesgo u oportunidades para que pueda mitigar y, por consecuencia, pueda minimizar un daño tanto en el equipo como en el proyecto. Requiere estar “alerta” y anticipando aspectos según sus prioridades. Un líder, es alguien en quien confiamos.
Una de sus principales virtudes es que hace que su equipo “quiera hacer las cosas”, no que tengan que hacerlas porque es su trabajo. Invierte tiempo detectando las necesidades de los interesados (stakeholders) y gestionando los recursos económicos, materiales y humanos de sus proyectos, para obtener los resultados esperados en los plazos previstos y con la calidad necesaria.
Otra de sus principales habilidades, y de las más importantes, es la relativa a la comunicación, tanto oral como escrita.
El líder debe escribir documentos que la gente lea sin quedarse dormida. Se dice que un Project Manager pasa el 90 por ciento de su tiempo comunicándose, por lo que su función es 100 por ciento proactiva, no reactiva, y parte de ese porcentaje lo emplea al desarrollar la planeación, generando documentación escrita del proyecto, liderando reuniones con su equipo, entrevistándose con el cliente, gestionando las expectativas de los stakeholders, delegando tareas y responsabilidades, revisando métricas de desempeño, así como desarrollando profesionalmente a su equipo de trabajo (comparte el conocimiento y experiencia). Esto es algo realmente muy importante.
Un líder es como el árbitro, cuando pasa desapercibido es que el proyecto va viento en popa.
En verdad es una sensación increíble cuando tus proyectos se mantienen en tiempo y presupuesto o, mejor dicho, en términos de Project Manager… con un SPI y CPI mayor a uno: los stakeholders contentos, tu equipo orgulloso y el ambiente es de camaradería.
Aquí algunos consejos prácticos que debes considerar en la gestión de proyectos:
- Tener claras las expectativas de los stakeholders y si no serán alcanzables, informarlo lo antes posible
- Establecer objetivos claros y alcanzables. Recuerda que una objetivo sin alcanzar es un problema por resolver.
- Comprometerse sólo si se está seguro de que se podrá cumplir. No hablar de más.
- Mostrarnos abiertos en las discusiones, exponiendo nuestros puntos de vista e intereses.
- Crear soluciones ganar – ganar
- Enfócate en buscar el “como sí”. Si quieres ser un buen líder, las dificultades y las barreras deben dejar de serlo para convertirse en retos que puedan superarse.
- Promueve la comunicación efectiva. Eso significa decir sólo lo necesario, a la persona indicada, en el momento oportuno, con el medio adecuado.
- Mantener la formalidad.
- Siempre puntual! No solo en las reuniones, sino en los compromisos, entregables, hitos, etc.
- Innovar, busca en pequeños detalles esas mejoras que le agreguen valor a tu proyecto y/o empresa, eso es mejora continua!
- Establecer prioridades y tareas clave el tiempo es el recurso más escaso: es limitado, irrecuperable e irremplazable. La manera en la que asignas el tiempo puede ser un determinante crucial para tus logros.
- Ser un modelo para los demás, enseñar con el ejemplo es una de las formas con que puede permear el aprendizaje en una organización.
- Persuadir, inspirar y motivar a otros a seguirte. Para esto deberás antes ganar su confianza y respeto siendo un modelo para tu equipo.
- Tener un buen desempeño, la capacidad de obtener los resultados que se esperan es un factor que determina también tu liderazgo, tu forma de desempeñarte debe relucir de manera positiva, así demostrarás que las metas que trazaste son alcanzables.