Desde que era pequeña, las personas solían describir a Lele (cuyo verdadero nombre es Alejandra) como una niña con mucha imaginación. Siempre le gustó leer historias de fantasía que la transportaban a mundos diferentes. Cuando sus papás se separaron, ella encontró en la lectura una forma de afrontar lo que ocurría de manera menos estresante; no tenía ni idea de que los libros la iban a atrapar.
Cuando cumplió 20 años, estudió cinematografía y animación en la NY Film Academy y luego, hizo una maestría en guionismo. Comenzó a trabajar como productora para el estudio Kraftologic, en donde colaboró escribiendo guiones y produciendo videos musicales.
Un año después, Ale tuvo un ataque al corazón (el cuarto en toda su vida) y le colocaron un marcapasos. Ella consideró este hecho como un aviso de que tenía que comenzar a vivir sus sueños. Con su gran sentido del humor e imaginación, decidió que lo primero que quería hacer era escribir.
Se mudó a Los Ángeles e hizo una pasantía en la compañía Dino De Laurentiis en Universal Studios, donde asistía en la producción de la serie Hannibal, de la cadena NBC. Ahí conoció a artistas de todo tipo y a la par, comenzó a idear su primera saga: Seasons Within.
Líder Empresarial (LE): ¿Por qué te interesaste por el género de fantasía?
Lele Iturrioz (LI): Cuando era pequeña, me tocó el boom de Harry Potter y me encantó. Adoro la fantasía. La idea de crear nuevos mundos con posibilidades más allá de las que nosotros alcanzamos es lo que más me gusta, eso y contar historias donde todo puede cambiar de un momento a otro.
LE: ¿Cómo se te ocurrió escribir Seasons Within?
LI: Un día iba caminando mientras escuchaba una canción que me encanta (“Breath of Life” de Florence and the Machine), la calle estaba cubierta de hojas secas y una corriente de aire hizo que todas volaran. Desde donde yo las veía, parecía que estaban bailando, así que levanté mis brazos para bailar con ellas. Aunque a los ojos de los demás yo era una loca, desde mi perspectiva parecía que era yo la que las estaba moviendo. Así fue como nació G, la protagonista de la saga, una chica que tiene el poder de mover la naturaleza en un mundo en el cual es posible.
LE: ¿Cuál es el mensaje principal de tu libro?
LI: En realidad tiene varios mensajes. Cada personaje tiene una personalidad y nacionalidad completamente diferente a la de los demás. Todos viven situaciones específicas que los hacen ser quienes son, todo eso al final te deja alguna enseñanza. Pero creo que el mensaje es que la naturaleza puede sobrevivir sin humanos, mientras que los humanos no podríamos sobrevivir sin ella. Necesitamos cuidar más el planeta en el que vivimos.
LE: Hablando de los personajes, ¿están inspirados en personas reales?
LI: Definitivamente [risas]. Muchos personajes tienen cualidades de mis hermanos y mis mejores amigos… A veces, siento que se me pasó un poco la mano porque revelo detalles que no pensaba poner sobre ellos; pero no me di cuenta hasta que terminé de escribir.
LE: ¿Cómo es tu proceso creativo?
LI: Tengo carpetas repletas de información, mapas, descripciones de personajes, notas de todo lo que se me ocurre y un mapeo de los cinco libros. A veces, estoy en un restaurante o con amigos, se me ocurre algo y tengo que escribirlo; por eso, ya siempre cargo con una libreta y lápiz. Después, lo organizo en mi casa y una vez que empiezo a escribir, pierdo la noción del tiempo, pongo música y me dejo llevar. A veces, no dejo la computadora en todo un fin de semana.
LE: ¿Tienes un grupo de críticos o alguien que te ayude a revisar tus libros?
LI: Sí, un grupo de amigos son los primeros en leerlos: Ignacio, Daniel, Adriana y Pao. Todos tienen su especialidad y el libro, sin duda, sería muy diferente sin su ayuda. Ignacio y Pao me mandan más de veinte notas de voz de cuatro minutos con sus comentarios, Eva me entrega la versión impresa del manuscrito con notas de diferentes colores y Adriana anota sus comentarios (y peleas internas) en papelitos pegados a las hojas.
LE: ¿Qué es lo que más disfrutas de escribir?
LI: Siempre quise devolver lo que me dieron a mí con los libros. Esa oportunidad de transportarte a otra realidad y comprender tu vida desde otro punto de vista. Si no escribo, me comienzo a estresar; si no saco las historias que hay en mi cabeza, no puedo dormir. Es como vivir entre dos mundos.