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¿Qué podemos aprender de Brady, Belichick y los New England Patriots?

La dinastía de los New England Patriots es una de las más brillantes en la historia del deporte.

Dec 14, 2014; Foxborough, MA, USA; New England Patriots quarterback Tom Brady (12) celebrates with head coach Bill Belichick (R) after clinching the AFC East title with a 41-13 win over the Miami Dolphins at Gillette Stadium. Mandatory Credit: Winslow Townson-USA TODAY Sports ORG XMIT: USATSI-180434 ORIG FILE ID: 20141214_ads_bt1_125.JPG

Bajo el mando de los eternos Bill Belichick-Tom Brady, los New England Patriots jugarán su noveno Superbowl (undécimo en su historia, tercero consecutivo) en busca de su sexto trofeo Vince Lombardi.

Ante una dinastía tan  dominante como longeva, se abre una interrogante ¿Cómo  han logrado sostener durante casi 20 años resultados tan buenos en una época en la que las reglas de la NFL invitan a una máxima paridad entre las franquicias?

The Patriot Way 

El lema «Do your Job» (Haz Tu Trabajo) es el mantra más interiorizado en toda la organización. La frase podrá parecer de una simpleza extraordinaria. Una obviedad que no necesita explicación, pero todos los integrantes de la franquicia la han asimilado de una manera que ha contribuido al asentamiento de una cultura ganadora cimentada en el trabajo, el esfuerzo y la correcta ejecución de las tareas asignadas.

«Cada uno de nosotros tiene un trabajo que hacer, y lo único que podemos hacer es realizarlo de la mejor manera  que podamos», mencionó Bill Belichick tiempo atrás al explicar la filosofía implementada con los New England Patriots.

«Eso es mejorar diariamente, trabajar duro, prestar atención a los pequeños detalles y poner al equipo en primer lugar».

John Wells, profesor de la Escuela de Negocios en la Universidad de Harvard, imparte a sus alumnos la cátedra «IQ Estratégico», la cual se centra en la formulación e implementación de estrategias en entornos que cambian rápidamente. Generalmente,  el profesor utiliza el ejemplo de Robert Kraft (dueño de la franquicia de los New England Patriots), y Bill Belichick.

«Quiero que los alumnos observen la diferencia entre los estándares de poder y los estándares de agilidad. Los Patriotas no necesariamente tienen a los mejores jugadores -muchos de ellos no resaltan, no son de nivel élite. Pero sobresalen por su capacidad de adaptabilidad. Y en un juego que cambia constantemente, al igual que en los negocios cuando un entorno está cambiando rápidamente, no son los poderosos los que ganan. Son los más ágiles», dijo el catedrático.

John Well describe que tras comprar la franquicia de los Patriotas en 1994, el dueño Robert Kraft tuvo problemas para hallar un entrenador que comulgara con sus ideas. En una época en la que la mayoría de los equipos se armaban para ganar el superbowl en el corto plazo, Kraft pensaba que la mejor idea consistía en construir una plantilla que garantizara buenos resultados de manera sostenida a través del tiempo. Una visión que compartía Belichick.

El artículo de la Universidad de Harvard recuerda que cuando Belichick aterrizó en Boston, los Patriotas excedían por 10 millones el límite salarial, por lo que empezaron a reclutar jugadores de bajo perfil que empataran con su sistema y filosofía.

Priorizaron ciertas características como dureza mental y física, inteligencia, ética de trabajo, capacidad para ser coacheado, y una mentalidad de ‘primero el equipo‘. «Esto permitió a Belichick desarrollar una plantilla que le brindaba la posibilidad de diseñar un plan especial para medirse a cada oponente y adaptarse en el transcurso de la competición«.

«Belichick se adapta a la competición para vencerla. Esa es la razón por la que puede ganar un Superbowl con una plantilla en gran medida mediocre: sus jugadores son adaptables.  Los jugadores juegan para ellos y para él, y ejecutarán todo lo que se les diga al máximo de sus posibilidades. Esto demuestra lo que el liderazgo y la motivación adecuada pueden lograr» explica Wells en el artículo.

«Al igual que en los negocios, una victoria en el corto plazo está muy bien. Puedes pedir prestado dinero del balance general de la organización; puedes repartir grandes contratos y bonos para atraer jugadores estrella. Pero al hacer eso hipotecas tu futuro«.

«Belichick y Kraft no quieren ganar una vez. Quieren ganar una y otra vez. Saben que así es como se crea una afición, así es como se crea un legado, y en última instancia, así es como se gana dinero», recapitula Wells.

Sacrificio económico por competitividad

El posiblemente mejor quarterback de todos los tiempos no está dentro de los jugadores mejor pagados de la NFL. Un reportaje de Business Insider reveló que hay más de 40 jugadores que reciben un mejor salario que Tom Brady. Lo anterior es tan increíble como afirmar que hay más de 40 futbolistas que ganan más dinero que Cristiano Ronaldo o Messi.

¿Impensable, no? Estimaciones de Business Insider calcularon que Tom Brady había dejado de percibir, por lo menos, 60 millones de dólares debido a las continuas reestructuraciones de contrato. La proyección más arriesgada apunta a que TB12 sacrificó 100 millones de dólares. ¿Por qué?

La sencilla razón por la que Tom Brady acepta recortes económicos es para permitir a los New England Patriots tener más espacio salarial y de esta manera, ayudar a que la franquicia monte equipos más competitivos y preparados para llegar al Superbowl. El esposo de Gisele Bundchen sacrifica ganancias monetarias a cambio de tener un roster que lo acerque a la victoria. Recientemente, el esquinero estrella del equipo, Stephon Gilmore aceptó una reestructuración de contrato para darle más margen de maniobra a la franquicia.

Un artículo de Fox Sports revela el martirio que sufren los representantes de los jugadores al momento de tratar con New England. En el reportaje, los agentes detallan que la actitud de Bill Belichick  es más propia de quien se sabe con el sarten por el mango. Respaldado por el rotundo éxito de su filosofía, Belichick les espeta la siguiente frase:

-Es muy simple: ¿Tu jugador quiere ganar un superbowl o no?

«Es una pesadilla para nosotros, porque sabemos que si tu jugador desea jugar para los Patriotas, van a aceptar la rebaja de salario«, menciona un agente en el artículo.

Un claro ejemplo es Chris Long, quien jugó para los Carneros de San Luis por siete años y nunca tuvo la oportunidad de jugar un partido de postemporada. Salió al mercado y reunió el interés de diversos equipos como los Halcones, los Leones o los Vaqueros, quienes le ofrecían un sueldo considerablemente superior al que le ofreció Nueva Inglaterra.

Chris Long no dudó y se enroló a las tropas de Bill Belichick.

«Yo sabía el lugar en el que quería estar. Me habría retirado si no hubiera tenido la oportunidad de jugar en algún lugar en el que pudiera ganar. Este año habría jugado por los Patriotas por cinco dólares. Solamente quería estar aquí», declaró el jugador dos semanas antes de ganar el Superbowl LI.

Otro agente explica que en cada negociación, los Patriotas usan el caso de Tom Brady.

«Tom nunca ha exigido ser el mariscal de campo mejor pagado. El hecho de que Brady acepte menos dinero y aún así se parta el trasero trabajando ayuda a la organización a ejecutar la filosofía que decidieron implementar».

Un representante relata que al preguntar a los directivos de New England Patriots cómo consiguen sistemáticamente que Tom Brady acepte reducciones salariales, éstos le responden que «no es que Brady nos esté haciendo un favor: es que representa al Patriota por excelencia, en el entendido de que lo que le pidamos que haga, lo hará«

Pero claro, no todos aceptan esta filosofía. Uno de los mejores corredores que ha tenido Nueva Inglaterra en los últimos años es Dion Lewis. Los Patriotas dejaron que buscara en la agencia libre un equipo que estuviera dispuesto a pagarle lo que él consideraba que debería cobrar, puesto que ellos no cederían en su oferta. Dion Lewis fue firmado por los Tennesee Titans en un contrato de 4 años por 20 millones de dólares, mientras que Bill Belichick firmó al novato Sony Michel por u contrato de 4 años y 9 millones de dólares.

En la semana 10, los Titanes vencieron a los Patriotas 34-10. Dion Lewis sacó pecho y declaró tras la victoria: «eso pasa cuando pecas de mezquino y apuestas por lo barato», en clara referencia a la negación de los Patriotas de darle un buen contrato.

Diez semanas después, el equipo de Dion Lewis quedó eliminado en temporada regular mientras los Patriots están en vísperas de jugar su tercer superbowl consecutivo, impulsados por un Sony Michel que ha hecho historia al ser el primer novato en anotar 5 touchdowns en sus dos primeros juegos de postemporada.

No te aferres al pasado

En la semana 4 de la temporada 2014, los Patriotas sufrieron una de las peores derrotas en la era Belichick-Brady al perder 14-41 contra los Kansas City Chiefs en Arrowhead Stadium, lo que los dejó con un récord de 2-2. Los medios de comunicación se preguntaban: ¿estamos presenciando el final de la dinastía de Nueva Inglaterra? ¿La edad por fin alcanzó a Brady? ¿El ingenio de Belichick se agotó?

La rueda de prensa inmediatamente posterior al descalabro se convirtió en una de las más famosas de Bill Belichick. Tras ser cuestionado insistentemente sobre la humillante derrota, el head coach se limitó a responder en numerosas ocasiones: «We’re into Cincinnati». Nada más. El mensaje que quería dejar era claro: la aplastante derrota quedó en el pasado y lo único que puede hacer el equipo es es concentrarse en el siguiente juego.

«Teníamos que dar vuelta a la página. No nos íbamos a sentar ahí a hablar sobre la derrota contra Kansas City durante el resto de la temporada así como no nos quedamos hablando sobre nuestras victorias. Tienes que seguir adelante».  Diversos jugadores han señalado ese momento como uno de los puntos de inflexión críticos para terminar ganando esa misma temporada el cuarto superbowl para la franquicia.

El próximo 3 de febrero Bill Belichick y Tom Brady buscarán incrementar aún más su leyenda cuando traten de guiar a los Patriotas a su sexto superbowl, lo que los dejaría como la franquicia más ganadora de la NFL junto a los Steelers de Pittsburgh.

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