Este 26 de julio, uno de los directores de cine más reconocidos y a la vez de los más polémicos, estaría cumpliendo 91 años de edad: Stanley Kubrick, la mente detrás de grandes filmes como “La Naranja Mecánica”, “Ojos bien cerrados”, “2001: Odisea del Espacio” y “El Resplandor”.
El también guionista, productor y fotógrafo estadounidense movió el mundo con sus películas, no sólo por la perfección estética que trataba de impregnar en cada una de ellas sino también por los “mensajes ocultos” que plasmaba, lo que hacía aún más interesante disfrutar de cada título hecho bajo su nombre.
A 91 años de su nacimiento y 20 de su fallecimiento, repasamos algunas de las buenas prácticas que éste exitoso director siguió y que pueden ser útiles para cualquier emprendedor, profesionista, empresario o simplemente para una persona que busque marcar la diferencia en su respectiva área.
Haz mucho con poco
En sus inicios, Kubrick fue catalogado como un director de bajo presupuesto. Su primer proyecto fue un cortometraje que hizo junto con un amigo suyo, llamado “Days of the Fight”, realizado con un presupuesto menor a los 4 mil dólares. Este documental narra el día a día de un boxeador irlandés que se prepara para enfrentar a un contrincante.
La realización de la cinta, cuyo capital provino directamente del bolsillo de Kubrick, captó la atención de la Radio-Keith-Orpheum (RKO), una de las compañías cinematográficas más reconocidas de la época dorada de Hollywood, la cual compró el material del entonces joven director norteamericano.
Sé ordenado y desarrolla un método
Si algo distinguió el estilo de Kubrick fue su obsesión con el orden, la simetría y el perfeccionismo. Tenía contacto directo con cada área de su producción para que todo saliera de la mejor forma; supervisaba el doblaje de sus películas a otros idiomas y daba seguimiento incluso al día y la hora exacta en la que serían expuestos sus filmes en distintas partes del mundo.
Es conocido como uno de los directores más exigentes en la historia del cine, quien, pese a contar con un catálogo de sólo 16 cintas, a cada una le inyectó toda la pasión y atención posible. Esto hizo que por lo menos una decena de sus producciones se convirtieran en películas de culto, recordadas por varias generaciones.
No bases tu éxito en el reconocimiento
Pese a ocupar un lugar especial entre los directores más recordados del cine, Stanley Kubrick nunca recibió un premio Oscar como mejor director, ni siquiera con su cinta “2001: odisea del espacio”, que es considerada como una de las mejores películas en la historia.
Sin embargo, esto nunca fue un inconveniente para él. De hecho, nunca fue un fanático de recibir ni transmitir reconocimiento. Tenía la costumbre de no felicitar a sus actores ni a su equipo por miedo a que se volvieran conformistas en su trabajo. El hecho de que no recibiera un Oscar lo hizo incluso más recordado, ya que se generaron y opiniones divididas entre quienes piensan que sí habría merecido recibirlo y los que no.
Toma riesgos y piensa de forma “universal”
El pensamiento global está de moda, pero Stanley Kubrick lo desarrolló desde hace más de 50 años. Sus filmes contaban historias muy diferentes a las habituales y una de sus mayores proezas fue atreverse a retratar el espacio incluso antes de que se tuviera una noción certera de cómo era.
Los aciertos que logró en su máxima obra, “2001: odisea del espacio” sobre el universo, la luna y las estrellas, marcó sin duda un parteaguas en el género de ciencia ficción. Esto trajo consigo otros grandes filmes del estilo como “Star Wars” y “Star Trek”.