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Las tendencias inmobiliarias post pandemia, según las principales desarrolladoras del Bajío

A pesar de advertirse los atisbos del final de la pandemia, el COVID-19 nos ha heredado una crisis económica de magnitudes gigantescas. A la par, nos ha introducido en una nueva realidad en la que el distanciamiento social, los espacios ventilados, reuniones al aire libre, el teletrabajo, la educación a distancia y las juntas remotas serán elementos indisociables de nuestra rutina.

Así, en un mundo reconfigurado, los distintos sectores económicos han tenido que adaptarse a una nueva realidad. El ramo inmobiliario no ha sido la excepción.

En el estudio «Impacto del COVID-19 en el mercado inmobiliario», llevado a cabo por Deloitte, la consultora señala que es imperativo que el sector evalúe escenarios post pandémicos, “visualizando los cambios sustanciales que se darán en el negocio, definiendo iniciativas y proyectos que permitan adaptarse a los cambios”.

Pero, ¿cuáles son estas transformaciones?, ¿qué ramos dentro del segmento inmobiliario han sido los más perjudicados por el COVID-19?, ¿qué estrategias han empleado las grandes empresas para mitigar el impacto?

Líder Empresarial reúne las experiencias de cuatro grandes desarrolladoras inmobiliarias en la región para conocer sus perspectivas:

Ranman: “La gente optó por invertir en ladrillos”

Originado en San Luis Potosí pero con destacada presencia en Aguascalientes, el desarrollador inmobiliario Ranman es el artífice de Zona San Telmo, una de las áreas más exclusivas y con mayor valor al norte de la capital.

Óscar Castañeda, director comercial de Ranman, señala que la firma ha logrado salir indemne de la crisis. Incluso, vaticina que el corporativo registrará un crecimiento en 2021 de entre 15 y 20%.

Te podría decir que prácticamente el sector inmobiliario no tuvo pandemia. La gente optó por irse a lo seguro, por invertir su dinero en ladrillos”, menciona a Líder Empresarial.

El directivo explica que la clave para obtener resultados positivos (y ganarse la confianza de los inversionistas) ha sido la misma que ha regido a la empresa durante años: generar valor, satisfacer las necesidades y proveer lo que hasta ese momento no era atendido.

“Lo podemos ver en San Telmo. Conceptualizamos la primera zona de usos mixtos, dándole ordenamiento a la vivienda, el comercio, los servicios, de manera que se genere valor a través de proponer un orden. Esto genera confianza y certeza, lo que se traduce siempre en un mayor valor para tu inversión”, detalla Castañeda.

Aún con la inercia positiva, menciona que Ranman reconoce transformaciones en el sector inmobiliario a partir de la pandemia. Al referirse al ámbito comercial, señala que los malls se orientarán a priorizar espacios abiertos que ofrezcan una mayor ventilación, así como ofrecer experiencias más exclusivas.

Por ejemplo, el directivo atisba el final de los complejos de cine tradicionales con numerosas salas: e transitará hacia un número más reducido, donde el servicio ofrecido será de la más alta calidad.

80% preferirá ver los estrenos en su casa, pero ese 20% deseoso de regresar estará dispuesto a pagar por un servicio del mejor nivel para sentirse aún más seguros y mejor atendidos«, apunta.

Más pesimista se muestra con el sector retail, pues considera que el e-commerce terminará por ejercer un dominio absoluto en los próximos años. También augura un futuro negativo para los espacios de coworking: el creciente teletrabajo y la adopción de plataformas de comunicación remota e instantánea harán menos atractivo invertir en un espacio laboral.

Hemos observado que los viajes de negocio disminuirán drásticamente, al grado de que muchas marcas hoteleras que tenían modelos ejecutivos deberán transformar su infraestructura hacia otra tendencia”, comenta Óscar.

En este sentido, comparte que los desarrollos residenciales deberán adecuarse, pues será común que departamentos y casas tengan espacios acondicionados exclusivamente para el desenvolvimiento en el home office.

Por último, Castañeda afirma que Aguascalientes mantiene su atractivo de inversión para el mercado inmobiliario, al tratarse de un estado con un ordenamiento claro.

Las zonas residenciales, comerciales e industriales están bien propuestas. No ocurrió lo que en otras ciudades en las que se fueron absorbiendo y todo quedó mezclado. Esta diferenciación genera valor. Aquí se visualiza un buen lugar para vivir, lo que se traduce en que las rentas crezcan, el nivel de vida empiece a aumentar, la economía se vuelva mucho más grande y eficiente”, finaliza.

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Grupo Sabah: El boom de la vivienda vertical


Los retos originados por la pandemia por Covid-19 en el sector inmobiliario han constituido también una oportunidad para incursionar en las nuevas tendencias de consumo, demandadas actualmente por los clientes. Así es como Grupo Sabah le ha dado la vuelta a la crisis al aprovechar las nuevas tecnologías y los nuevos modelos de construcción.

Consideran que hoy en día la tendencia del home office ha traído nuevas oportunidades para el sector inmobiliario, ya que las personas pasan más tiempo en su casa de lo que estaban acostumbradas. Por ello, ahora los inversionistas voltean a ver a la vivienda vertical residencial como su mejor opción:

“Buscan que cuente con espacio suficiente para realizar dicha actividad, que exista comodidad, ubicación óptima, servicios a primera mano para tener una eficiencia en el trabajo”, responden representantes de la desarrolladora.

Ante el impacto de la pandemia, la firma refiere que los sectores de oficinas y plazas comerciales avizoran una recuperación más lenta, contrario al sector residencial, que promete una recuperación más ágil.

Para seguir creciendo en el mercado, Sabah se ha enfocado en promover la calidad de materiales y acabados de las residencias, así como impulsar amenidades (áreas de recreación, áreas de parrilla, gimnasios, e incluso albercas y coworking), que juntas construyen un espacio ideal: “Contemplamos que en estos tiempos es necesaria el área para coworking. Junto con las demás amenidades hacen que el habitante se sienta cómodo en su misma residencia”.

Atendiendo también la demanda de vivienda y el crecimiento poblacional vistos en los últimos años y, con perspectiva al alza, aseguran que San Luis Potosí se encuentra en el radar para la construcción de desarrollos verticales, que, junto a Aguascalientes, podrían liderar la lista de los mejores lugares para construir.


Finalmente, y de manera extraordinaria, Grupo Sabah asegura que vislumbran un cierre de año con aumento en las ventas, consecuencia de lo que ellos denominan el “fin de la pandemia” (con la llegada de nuevas inversiones): “Todo lo que estaba “pausado” ya comienza a avanzar poco a poco. Ahora vemos que, todos los inversionistas y posibles clientes, toda esa inversión que estaba parada va a empezar a fluir a partir de este año”.

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Grupo Caisa: La tendencia de los espacios de esparcimiento

El sector inmobiliario en Querétaro fue uno de los pocos mercados que se mantuvo a flote durante la crisis económica del 2020.

Según indica el Reporte 2020 del Mercado Inmobiliario de México realizado por el portal Lamudi, la entidad se posicionó en los primeros lugares en relación con la ofertas de inmuebles en el país, ocupando el quinto lugar a nivel nacional con una participación de 6.54% (por debajo de CDMX, Edo. de México, Jalisco y Nuevo León).

Sin embargo, las desarrolladoras queretanas tuvieron que idear estrategias para mantener el mercado en la nueva normalidad. Tal es el caso del Grupo Caisa, quienes innovaron su plataforma digital para brindar recorridos virtuales a sus clientes y que pudieran visualizar los desarrollos sin salir de casa, refiere la gerente comercial nacional de la constructora, Rocío Salas Santiesteban.

En relación con la forma de innovar las ventas, Salas explica que una práctica para mantener el flujo comercial de las viviendas fue realizar firmas de apartados y contratos por medio de servicios de paquetería, para así evitar el contacto y el posible contagio de COVID-19.

Asimismo, dado que el home office se convirtió en una realidad, la demanda de nuevos espacios de esparcimiento y de paquetería aumentó. Además en los últimos proyectos, la constructora modificó las amenidades para volverlas más abiertas:

“No habíamos puesto asadores y ahora sí se contemplan. En otro de nuestros proyectos vamos a colocar un arco de sanitización, así como espacios de paquetería. Ahora las personas realizan más compras a través de las plataformas digitales”, agrega la representante de grupo Caisa.

A pesar de que la constructora de vivienda tuvo un crecimiento del 15% en 2020 en relación con el año anterior, el subsector inmobiliario de oficinas no corrió con la misma suerte, apunta Rocío.

Este fue el más afectado por la crisis económica en el estado, debido a que muchas empresas cerraron sus espacios de trabajo el año pasado, tanto por la rentabilidad del home office como por un tema monetario.

Sin embargo, proyecta que el subsector comercial tendrá la recuperación más ágil este 2021 en Querétaro: “Creemos que este año este sector va a despuntar por la inversión de nuevos pequeños espacios de micro emprendedores que emergerán de la crisis”.

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GIZ: La adaptación de espacios, clave para sobresalir

Grupo Inmobiliario Zacatecas (GIZ) es un referente del sector más allá de los límites estatales. Durante el último año la compañía ha reforzado sus labores vía remota, ha mantenido los procesos que ya se llevaban a cabo en esa modalidad y ha agilizado la obtención de resultados.

Considera que los subsectores más afectados por la crisis son el turístico y de oficinas, no sólo a nivel nacional, sino internacional. Sostiene que, por el contrario, habrá una recuperación conforme los espacios se adecúen y se atiendan las nuevas necesidades. En este escenario, los sectores residencial, habitacional, de almacenamiento y logístico marcarán la pauta:

“Las personas se han dado cuenta de necesidades que anteriormente no tenían como prioridad. En cuanto a los cambios internos de las empresas, han obligado a ser más eficientes en la entrega de productos o servicios. Detrás de eso hay una extensa logística con grandes espacios de almacenamiento y distribución”.

GIZ sabe que, sin importar el contexto, los bienes inmuebles representan un área atractiva para los inversionistas, por lo que es esencial mantener la confianza. Parte de esta labor consiste en hacer saber al cliente los “futuros rendimientos que se pueden obtener de manera continua, siempre incrementándolos y no depreciándolos”.

Debido a la relevancia que han adquirido los coworking, la compañía los ha contemplado para sus desarrollos habitacionales. Los califica como espacios flexibles con los que se puede hacer frente a “cualquier contingencia”.

Atendiendo las exigencias de la nueva década -en donde el enfoque sustentable debe ser prioridad-, GIZ busca que sus desarrollos se integren a la ciudad y contribuyan al fortalecimiento de la sociedad que la habita:

“Pensamos en la repercusión urbana en el presente y en el futuro. Rigen nuestro sistema de trabajo la adaptación al entorno, la conectividad urbana, la calidad de los espacios, la estética, las amenidades, los medios y recursos para ejecutar los desarrollos, así como los servicios del 2021”.

GIZ prevé una importante descentralización inmobiliaria, donde las regiones Bajío y Norte serán mercados fuertes debido a su dinamismo industrial. Centrándonos sólo en la primera, menciona que las oportunidades en las ciudades podrían inclinarse hacia las áreas de esparcimiento e industriales.

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