Prendes la radio o la televisión, hojeas el periódico y empiezas a enterarte de noticias del entorno nacional e internacional no muy agradables: economía, seguridad, salud… Te preguntas, ¿son un reflejo objetivo del estado actual de la humanidad, o bien, tu atención se está fijando solo en los problemas y conflictos? ¿Cómo te puede afectar esta visión en lo personal y profesional?
No cabe duda que es importante enterarse de las fatalidades para que tomes previsiones; no obstante, ¿cuándo lo negativo es demasiado? Tal vez ya sea excesivo para ti si vives continuamente preocupado, estresado, con miedo a enfrentar retos en tu vida y en tu empresa.
«No olvides que de tus pensamientos derivan tus acciones y de ellas, tus resultados. Por este motivo, te conviene elegir de manera inteligente con qué alimentas tu mente».
Entonces, es hora de centrarte en los hechos positivos; pero no del todo, porque una visión polarizada en lo bueno también podría resultar contraproducente, ¿cuándo? Cuando tomas riesgos considerando escenarios demasiado idóneos, ignorando las amenazas y posibles contratiempos que se te pueden presentar.
La solución está en que consideres la existencia de una realidad objetiva, más diversa y completa. Analiza las noticias de forma selectiva y date cuenta de que puedes lograr un equilibrio entre los sucesos negativos y los positivos. De seguro, este proceder tendrá relevancia en tu toma de decisiones.
Cinco sencillos pasos
Para tener una perspectiva sana como líder, debes motivarte con todo aquello que te rodea, sin desconectarte de la realidad. Para lograrlo, te recomiendo lo siguiente:
- Elige fuentes de noticias que transmitan información de tu entorno de manera equilibrada.
- Selecciona notas que te serán de provecho, tanto en lo personal como en lo empresarial.
- Analiza y decide cómo puedes utilizar la información para la toma de mejores decisiones. Así, estarás facultado para liderar con mayor eficacia.
- Evita la preocupación excesiva y ocúpate en planear adecuadamente estrategias que te permitan hacer frente a diferentes escenarios de riesgo.
- Huye de fuentes que solo destacan lo negativo, ya que puedes permearte de ello y tus pensamientos gravitarán en dicha dirección.
No olvides que de tus pensamientos derivan tus acciones y de ellas, tus resultados. Por este motivo, te conviene elegir de manera inteligente con qué alimentas tu mente.
Trata de formar una perspectiva equilibrada como líder, con una mezcla sana de objetividad, optimismo y realismo.