Tras concluir su cuarta y última temporada, la primer serie mexicana de Netflix, Club de Cuervos, nos dejó varias reflexiones; particularmente sobre los retos que conlleva manejar una empresa familiar y algunas estrategias útiles para salir avante de situaciones complejas y hacer crecer un negocio de este tipo.
Mark Alazraki, co productor de la serie y director del spin off “La Balada de Hugo Sánchez” alude esa temática como una de las razones del éxito que tuvo la serie. “Gran parte de la economía mexicana se sustenta en las empresas familiares. Si en mi familia lo viví, muchas personas pasaron por lo mismo. Desde los berrinches entre hermanos hasta los azotones de puerta en la oficina”, comenta a Líder Empresarial.
Si bien la trama es meramente ficción, hay mensajes de Club de Cuervos que podemos trasladar a la realidad de las empresas familiares en México. Por ello, hacemos un recuento de las principales lecciones que nos dejaron estas cuatro temporadas de la afamada serie: (ALERTA DE SPOILER)
Sucesión
Hay quienes dicen que el mejor sucesor de la empresa está dentro de la misma familia. Puede ser una hija, un sobrino o cualquier otro miembro del núcleo familiar que se sienta identificado con los colores de la compañía. Sin embargo, también están los que prefieren incorporar una persona que vea lo que los demás no ven por lo habituados que están en la dinámica del negocio.
Después de que Chava e Isabel Iglesias tomaron las riendas del equipo y este se fue a sus peores momentos, llegó Mary Luz Solari para darle una imagen distinta. En la cuarta temporada vimos que la ex pareja de “don Salvador Iglesias” tenía una perspectiva diferente sobre el manejo del equipo e incluso se percató de los errores que los dos herederos cometían:
“Los ojos frescos ayudan a mejorar la estructura. En los negocios en familia muchas veces el talón de aquiles es el mismo: todos quieren dejar su propia huella. Si tu hijo quiere estudiar Diseño de Modas, ¿qué chingados tiene que hacer en el mundo del fútbol? Esa es la parte que se debe de entender. Alguien más puede operar el negocio aunque no sea familiar, no te tienes que casar con la leyenda del legado. El legado es la empresa no quien se sienta en la silla”, señala Alazraki.
Innovar no es “un gasto”
La innovación de un negocio no se relaciona únicamente con adquirir tecnología de vanguardia, sino también en cómo una buena idea puede mejorar procesos y reducir los costos. En la apuesta de Chava Iglesias por crear su propia plataforma de streaming, Cuervos TV, se vieron resultados positivos en la monetización del club a través de la transmisión de partidos y la generación de contenidos propios.
“Hay una ciencia y un arte detrás de eso porque la economía mexicana no es de corporativos sino de empresas familiares. Gente que planea su futuro a partir de sus propios emprendimientos, no es el mundo donde todas las empresas están en la bolsa. La estrategia de Chava buscó atender ese tema, generando un nuevo proyecto dentro de la misma compañía”, explica Alazraki.
Asume tu identidad
“La peste negra” es quizá uno de los conceptos más recordados de la cuarta temporada de la serie, que se dio por la imagen negativa que tenían “Los Cuervos”. Chava decidió apropiarse de esa percepción para convertirla en su mejor herramienta de marketing, posicionando al equipo como “el más odiado de México”.
La campaña ofreció todo un espectáculo para los seguidores del club, lo que incrementó el boletaje de su estadio e incluso les dio “publicidad gratis” por lo llamativo que era ver un partido de “Los Cuervos”. Trasladando la estrategia a la vida empresarial, esta estrategia alude a “asumir la identidad de tu empresa, sin importar cuál sea”:
“Peste negra es un caso exagerado pero en las narrativas empresariales existen muchos sombreros. El grande con dinero y el chico con la garra. Una pelea como David y Goliat donde hay que aceptar quién eres. Si la percepción dice que eres una empresa cara en tus servicios no vas a bajar tus precios. Te vistes y te comportas como una empresa cara. Hay que sacar el provecho de ese ADN de la marca”, expone Alazraki.
Una serie que pasará a la historia
La cercanía de Club de Cuervos con las familias mexicanas fue sin duda uno de los mejores aciertos de la alianza entre la familia Alazraki y Netflix. Una fórmula que, en gran medida, provocó que la plataforma instale sus nuevas oficinas en el país para generar más de 50 contenidos meramente mexicanos.
Mark, hermano de Gaz Alazraki (director de la serie), refiere que el proyecto dejó una gran satisfacción a todo el equipo realizador de Club de Cuervos, ya que hizo de un club ficticio toda una realidad: “Esa es la recompensa, transmitir historias que tengan corazón y que a la gente los divierta, los espante, los conmueva… Ese es el gran regalo que da esta chamba”.