Las tendencias laborales están cambiando en todo el mundo y México no ha sido la excepción. Incluso antes de la pandemia, la digitalización, el desarrollo tecnológico y otras transformaciones en el consumo global desembocaron en nuevas necesidades que no han sido del todo cubiertas por el mundo profesional.
¿Cómo hace frente Aguascalientes a este escenario? Los rectores de algunas de las principales casas de estudios comparten sus perspectivas respecto a los retos globales, nacionales y locales para construir las carreras del futuro y abatir el panorama adverso al que se enfrentará la educación profesional en los próximos años.
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Las ingenierías siguen siendo tendencia
Ocho de los 15 empleos emergentes en México, según LinkedIn, tienen que ver con ingenierías (DevOps, Full Stack, Desarrolladores, Ingenieros de Datos, entre otros). Sin embargo, en Aguascalientes el porcentaje de matrícula de educación superior en estas disciplinas se redujo casi 6% en sólo tres años.
De acuerdo con el rector de la Universidad Tecnológica El Retoño (UTR), Emmanuel Carrillo Martínez, esto se debe a que en el estado hay un menor número de estudiantes egresados de bachillerato y esto ha generado cada vez más plazas operativas en empresas locales con sueldos que han resultado atractivos para los jóvenes.
Ante esta baja de estudiantes con perfil profesional, considera que las Instituciones de Educación Superior (IES) tienen el gran reto de ofrecer un sistema de enseñanza con miras al futuro: “las universidades no hemos sabido vender adecuadamente que la educación es una apuesta a futuro. Cuando en realidad sí lo es, un profesional bien preparado y con las habilidades adecuadas va a salir adelante en cualquier lugar del mundo”, menciona.
Gabriel Domínguez García Villalobos, rector de la Universidad Panamericana (UP) Aguascalientes, añade que para cambiar este paradigma, las IES deben de atender dos frentes: el local y el global. En el primer caso, argumenta, facilitando el crecimiento de la industria y la inversión; mientras que en el segundo, fomentando que los alumnos innoven y compitan en mercados internacionales: “esto nos concede un delicado equilibrio entre las ingenierías tradicionales; las de innovación y la investigación en un entorno de excelencia”, subraya.
Por su parte, Roberto Soto Soto, director del Tec de Monterrey Campus Aguascalientes, sugiere que para revertir esta tendencia se requiere implementar más programas que incentiven el gusto por la ingeniería desde una temprana edad: “Requerimos más programas desde la preparatoria que generen el gusto por las ciencias aplicadas y la ingeniería; la formación básica debería ser la base”, comenta.
Juan Camilo Mesa Jaramillo, rector de la Universidad Cuauhtémoc Aguascalientes (UCA) comparte que la ingeniería es el soporte de la cuarta revolución industrial, una tendencia que las IES no pueden ignorar: “los países que han liderado esto tienen un plan muy claro sobre hacia dónde va la economía y van a ser los que se desarrollen en el siglo XXI (…) Hacia esa dirección tenemos que ir”, apunta.
Rumbo a un ecosistema profesional más equitativo
La educación profesional de Aguascalientes está cubierta en mayor parte por mujeres. Tan sólo en el ciclo escolar 2019-2020, fueron 33 mil 176 mujeres frente a los 31 mil 102 hombres estudiantes. Sin embargo, en ocupación siguen siendo los varones quienes más oportunidades laborales tienen (54.5% frente al 45.5%).
Para Roberto Soto, este panorama se revertirá con el tiempo, pues si bien es consciente de que las oportunidades no son parejas, refiere que cada vez más mujeres estudian carreras universitarias competitivas, por lo que estima que en un lapso de cuatro años existan más profesionistas graduadas y en consecuencia se generen mejores condiciones para ellas.
Mesa Jaramillo explica que esta realidad ya empieza a transformarse, pues en su institución actualmente las mujeres representan el 70% de su plantilla. No obstante, reconoce como un gran reto que su labor sea valorada equitativamente, por lo que califica de urgente trabajar en equiparar las condiciones: “Requerimos seguir empoderando a la mujer desde el punto de vista no de la feminidad sino de la capacidad de desarrollo cognitivo”, agrega.
Emmanuel Carrillo argumenta que ejemplos de estas estrategias pueden ser implementar proyectos que motiven a las estudiantes a desarrollar habilidades que les permitan detonar su potencial y lograr colocarse en el sector productivo con las mismas oportunidades que el resto de sus compañeros.
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También recomienda establecer estrategias de colaboración entre las universidades y las empresas para aumentar el índice de empleabilidad de las estudiantes y contar con programas de equidad de género: “lo mejor es promover ejemplos reales de mujeres exitosas, que gracias a una educación de calidad llegan a liderar sus sectores”, arguye.
Domínguez García Villalobos precisa que su institución “se ha tomado muy en serio” el cómo impulsar la igualdad de condiciones para las mujeres en el ecosistema profesional, a lo que, destaca, ha respondido con innovación y emprendimiento:
“Si la industria no pone los espacios que buscamos, entonces hay que crearlos. Oportunidades en donde las mujeres puedan elevar el coeficiente de riqueza de toda la sociedad, y no solo ‘competir’ con el hombre por un puesto de trabajo. Con talentos únicos y habilidades propias, pueden y deben brillar por derecho propio”, manifiesta.
La reformulación académica tras la pandemia
Con el surgimiento de la pandemia, las ciencias de la salud han tomado aún más relevancia, sin embargo, sólo el 11% de las carreras profesionales en el estado tienen relación con esta disciplina. ¿Cómo se reformulan las instituciones tras los aprendizajes que dejó el COVID-19?
Para Juan Camilo Mesa, una “mega tendencia” será focalizar los estudios en la atención y cuidado de la salud de los adultos mayores. En ese sentido, el dirigente de la UCA considera que es importante impulsar carreras como rehabilitación, kinesiología y gerontología: “Aguascalientes tiene todo para volverse un centro de retiro para adultos mayores no sólo a nivel nacional, mundial incluso”, sentencia.
Gabriel Domínguez agrega que la salud mental es otra de las grandes disciplinas que han levantado la mano para ser atendidas: “Es uno de los requerimientos más urgentes en las empresas y en la sociedad en general. No solo contar con personas bien preparadas, sino también sanas en cuerpo y mente. El gobierno ha dado un paso importante con las NOM que incluyen capítulos de riesgo psicosocial, y que nos ayudan a fijar rumbo. Todavía hay mucho que andar en este camino”.
En lo que respecta al comercio electrónico -otro de los sectores exponenciados con la pandemia-, Aguascalientes tiene un gran desafío: sólo el 6% de la matrícula de Educación Superior oferta Tecnologías de la Información y la Comunicación, de acuerdo con datos del Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA).
Al respecto, Roberto Soto detalla que la formación en estas disciplinas debe ser parte neurálgica de la educación básica, promoviendo la cultura de que no sólo se enfoca en desarrollar sitios web: “Debemos quitarle a los jóvenes el temor sobre este tema. Creo que puede haber una conexión a manera de puente en el plan de estudios de bachillerato para generar el gusto en este tipo de áreas”.
Emmanuel Carrillo reconoce que la oferta educativa de Aguascalientes se ha centrado en las necesidades locales enfocadas en la manufactura, mantenimiento, gestión de recursos y procesos derivados de la operación automotriz. De ahí que destaca la urgencia por hacer un replanteamiento ante las lecciones que dejó el COVID-19: “Es importante que durante y después de la pandemia estemos conscientes de que la educación va a cambiar y de que debemos actualizar no sólo los contenidos sino los modelos pedagógicos que ofertamos (…) Estamos en ese camino, pues ya nos enfocamos en la apertura de nuevos programas pertinentes a estas nuevas necesidades”…
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