En México, las numerosas investigaciones sobre el cáncer de mama indican que, desde 2006, se ha clasificado como el tumor maligno con mayor incidencia y muertes entre mujeres. A propósito de esto, en los últimos registros del INEGI (2022), se ha experimentado un aumento constante, que en 2017 la incidencia tuvo un valor de 27.71 casos por cada 100 mil mujeres y, para 2019, esta tasa aumentó a 35.24.
Mientras tanto, en el caso de los fallecimientos registrados ante el INEGI hasta 2022, en 2017 las defunciones desencadenadas por este carcinoma fueron de seis mil 854; mientras que en 2019 se contabilizaron siete mil 527; y siete mil 973 en 2021. En la misma línea: Colima
- Tamaulipas
- Sonora
- Chihuahua y
- Ciudad de México
Han sido las regiones en las que se han presentado las cifras más altas dentro de este punto de referencia.
En las investigaciones de Luis Fernando Moreno estudiante de la maestría en Antropología social y Aleida Lizardo, estudiante de maestría en Educación y desarrollo profesional docente. Mencionan la situación de Zacatecas, por ejemplo, a pesar de no figurar dentro de las principales entidades con mayor número de casos y muertes registradas, el panorama es agravante, tomando en cuenta que de 2.62 casos por cada 100 mil mujeres en el año 2002, en 2019 se registró 23.2 con el mismo criterio. En este caso, la población de 60 a 64 años ha sido la que se ha mantenido con la incidencia más elevada.
Según los Servicios de Salud del Estado de Zacatecas –entre 2017 y 2020– 28 de los 58 municipios del estado han registrado 457 casos de cáncer de mama. Los municipios de Zacatecas, Fresnillo, Jerez y Guadalupe fueron los que concentraron el mayor número de incidencias.
Por otra parte, la información estadística debe ir acompañada de evaluaciones cualitativas en las que se reflejen las circunstancias y las condiciones en las que el cáncer de mama se diagnostica en el país, mencionan los especialistas.
Para dar un seguimiento de manera temprana, las instituciones de salud crean promociones de autoexploración para el descubrimiento cancerígeno. Sin embargo las brechas económicas, culturales y geográficas forman una barrera para acudir y realizar mastografías y revisiones generales. Bajo esta perspectiva, se advierte que el mayor porcentaje de los casos son descubiertos porque las pacientes se han percatado de un abultamiento, lo que indica un estado avanzado de la enfermedad.