Durante una serie de entrevistas otorgadas a Líder Empresarial en 2019, Armando Ávila Moreno ya dejaba entrever la posibilidad de retirarse de NISSAN, pues -aunque difícil de creer en un personaje de su envergadura- el momento de la jubilación estaba llegando…
Hoy el consorcio nipón oficializó la salida del aguascalentense, lo que ocurre tras una exitosa trayectoria de 37 años, 15 de los cuales se desempeñó como vicepresidente de Manufactura, cargo para el que fue nombrado en 2005 y en el que alcanzó una serie de logros que nos enorgullecen como mexicanos, pero sobre todo como coterráneos, pues se trata de un hidrocálido ampliamente reconocido y respetado en la industria automotriz a nivel mundial.
“Esta ha sido una de las decisiones más difíciles de mi vida, y con sentimientos encontrados hoy tomo la decisión de jubilarme agradecido con esta gran compañía”, comentó con relación al ciclo que está por cerrar.
Las lecciones que nos deja Ávila San, como lo llaman respetuosamente los japoneses, son muchas y aquí repasamos algunas:
1. Liderazgo. Si hay una cualidad que lo distingue es su liderazgo y el ímpetu que pone en cómo sí hacer las cosas, mientras inyecta su entusiasmo a las personas que lo rodean.
“Una parte muy importante en los negocios es el liderazgo, pero uno que esté fincado en el interés genuino de inspirar a la gente y formar a los equipos; lo que a final de cuentas nos lleva a crear la sinergia que nos da la fuerza para tener la visión que aplicaremos en el futuro”, ha subrayado.
2. Trabajo en Equipo. Desde su infancia desarrolló una serie de habilidades que le permitieron destacar en las actividades que emprendía, aunque también comprendió la relevancia que tiene la colaboración en el logro de buenos resultados, lo cual, desde su óptica, distingue al trabajo en equipo, tema que le apasiona y que lo llevó a acuñar la frase: One Team Spirit, toda una filosofía que es muy reconocida por Nissan.
3. Disciplina. Armando Ávila logró ganarse el respeto de los japoneses, gracias a su disciplina y constancia. Y no se trata solamente de acudir a reuniones y hacerlo con puntualidad, sino de conducirse de acuerdo a los objetivos planteados por la organización para alcanzar el éxito.
“En Nissan he estado con grandes maestros de recursos humanos en el mundo, no solamente de México. Siempre me ha interesado mucho el comportamiento de la gente, porque creo que a final de cuentas, el éxito o fracaso de un negocio, cien por ciento va a ser de la gente, no tengo la menor duda y el tema es: ¿cómo sacarle la máxima potencia, todas sus virtudes a la gente? El poder de la observación, ver realmente su performance, eso para mí es grandioso”, ha dicho.
4. Humildad. El aguascalentense nunca se ha olvidado de sus orígenes, pese a que ocupó uno de los más altos puestos directivos en una de las empresas más importantes del orbe. Con mucho orgullo recuerda que desde niño contribuyó para el sostenimiento del hogar, realizando un sinfín de actividades, incluyendo la venta de diversos productos en su infancia y adolescencia.
“Vamos siempre un paso adelante, mostramos cómo se hacen las cosas para mantenernos en la mente de nuestros clientes”, es una de las frases que ha pronunciado.
5. Generosidad. Tampoco ha dejado pasar la oportunidad de compartir el conocimiento acumulado con los jóvenes estudiantes, de ahí que no solamente ha impartido diversas charlas motivacionales, sino que también ha hecho la donación de equipo a diversas educaciones educativas como el Instituto Tecnológico de Aguascalientes (ITA), de donde egresó como ingeniero mecánico.
También se ha distinguido por la contribución que ha hecho la empresa nipona a varias causas sociales como la que realiza la Cruz Roja, durante su conducción.
“Un regalo puede tener tanto poder como el de impulsar a la gente a hacer cosas, por eso me gusta motivar a la gente. El poder de un regalo te puede catapultar hacia el estudio, a la motivación para conquistar cosas impensables”, ha señalado.
Armando Ávila inicia una nueva etapa en su vida, en la que seguramente dedicará más tiempo a una de sus aficiones: la electrónica.
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