Toyota, que recientemente inició la construcción de una planta en Celaya, Guanajuato, está explorando la posibilidad de establecer una alianza estratégica con Suzuki Motors, con la visión de desarrollar vehículos de nueva generación.
Toyota es ya una de las armadoras más grandes del mundo y hace poco completó la recompra de su filial Daihatsu Motors; sin embargo, no va a la cabeza del desarrollo tecnológico. Suzuki, por su parte, se especializa en automóviles pequeños, pero requiere de un impulso de capital que su posible socio le puede dar.
La asociación entre ambas firmas sería la última alianza en la industria automotriz por el momento. Anteriormente, Nissan ya había anunciado que se uniría con Mitsubishi Motors.
Asociarse para crecer, unirse para avanzar.
Fuente: El Financiero