La región Centro Norte de México, mejor conocida como el Bajío, es la que más está creciendo en el país. México Cómo Vamos, la reporta con el 5.3% de crecimiento anual, contra el 4.7% de la Noreste con centro en Monterrey, 3.9% de la Oeste, con centro en Guadalajara; 3.3% de la Noroeste de las grandes fronteras, y 3.2% de la Centro Sur con asiento en la CDMX. Las cuatro regiones restantes crecen por debajo del 3% anual; particularmente la Sureste que sólo crece al 0.8%.
La gran agenda pendiente en el país y la región tiene que ver con las desigualdades, injustas y evitables. Se deben establecer bases más justas como lo hiciera la Comunidad Económica Europea desde Maastricht en 1992, en la que quedaron con claridad para los países miembros, el rayado de la cancha y las reglas del juego. Imposible concebir en Europa la cantidad de población vulnerable y las condiciones en las que viven algunas personas en México.
Por ejemplo, para el Índice de Desarrollo Democrático IDD, sólo Aguascalientes, Nayarit y Yucatán superan los 5,000 puntos de 10 mil posibles en el país; valor semejante, corresponde al Ecuador con un desarrollo medio en América Latina para el IDD – LAT. La violencia, la corrupción, la falta de justicia y de respeto por los derechos de los demás, entre otros vicios, alejan a la sociedad, de su participación socioeconómica, los ciudadanos ponen distancia al buscar estrategias de sobrevivencia alternas a la dispareja cancha oficial.
La Región Centro Norte, cuenta con municipios como el de la Corregidora en Querétaro y el municipio capital de Aguascalientes cuyos rezagos sociales son mínimos, respecto a municipios como el de Santa Catarina en San Luís Potosí, donde se carece de todo… o el de El Llano, vecino del de Aguascalientes, pero con 500 puntos de diferencia en el índice de rezago social ante el CONEVAL.
Hay al menos medio centenar de municipios, entre los 133 de la región, que requieren atención emergente en diversas materias. Hay que buscar en los planes de desarrollo futuros, más que los grandes sueños de los menos, el poder despertar a los más de su pesadilla.