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La puerta para entrar a Google se toca más de una vez

Álvaro González Iturrioz se considera una persona ordinaria. Su desempeño en la escuela no era de dieces, pero poco le interesaba, ya que sentía que las prioridades de la vida no se basaban solo en números. Al entrar a la universidad, eligió la Licenciatura en Mercadotecnia; pero como en toda carrera universitaria, tomaba algunas materias que no le gustaban tanto.

Más allá de convertirse en mercadólogo, tenía un sueño muy claro que se formó desde sus dieciséis años: trabajar en Google. Día con día se despertaba teniendo en claro ese objetivo, y aunque tropezara con algunas clases en las que incluso reprobó, su filosofía no le permitía dejar de tener en mente ese anhelo de trabajar en una de las empresas más importantes a nivel mundial.

Al día de hoy, a poco más de diez años de que esa meta comenzara a gestarse, Álvaro forma parte del equipo de Google AdWords en las oficinas de Dublín, Irlanda; corporativo en el cual colaboran alrededor de 6,000 personas, quienes trabajan con los mercados de Europa, Medio Oriente y África. En entrevista con Líder Empresarial, González Iturrioz platica cómo es pertenecer a una de las cinco mejores firmas para trabajar en el mundo.

Un sueño de más de 8,000 kilómetros

Álvaro tiene ya dos años trabajando en Google, donde en un inicio realizó funciones como especialista en soporte global para Google AdWords y, posteriormente, se colocó en el equipo de soporte de tercer nivel en el área de finanzas. Entre los 6,000 trabajadores del corporativo, solo él y otros tres mexicanos colaboran como Full Time Employees (FTE), y una de las preguntas que suelen hacerles con más frecuencia sus compañeros de otras nacionalidades es: “¿Por qué decidiste trabajar a tantos kilómetros de casa?”.

La respuesta ha cambiado un poco desde que González Iturrioz entró a Google: “Hace dos años, mi principal motivación era lo que significaba el nombre de la empresa; sin embargo, después de las entrevistas que me hicieron en las que fui conociendo muchas personas, me di cuenta de que el valor más grande de la compañía es su gente”, menciona el hidrocálido.

Y es que el proceso para ingresar a la firma no fue nada fácil. Envió solicitud en dos ocasiones y fue hasta la tercera cuando la oportunidad se abrió: “Fue una sensación agridulce. Sabes que conseguiste captar el ojo de Google, pero aún viene lo difícil, por lo que los nervios se elevan a tope”.

Ya en el proceso de selección, pasó por cinco entrevistas distintas en las cuales le anticipaban los temas sobre los que debía de prepararse, una estrategia que Álvaro supo interpretar. “Mi percepción fue que hacían eso para ver cuánto te apasionaba el puesto. La preparación podría jugar un rol fundamental para la contratación, por lo que era importante estar capacitado lo más que se pudiera”.

Al llegar a la última de sus entrevistas, ya había caído en un enamoramiento profundo por la compañía y su gente, por lo que antes de retirarse le comentó brevemente a su entrevistador: “Quiero hacer una observación. La primera cosa que yo quería al entrar a Google era la empresa, pero ahora lo que hay adentro es lo que más me apasiona”. Se retiró de la entrevista y el periodo de espera comenzó.

Después de unos cuantos días, la llamada llegó. Lo habían contratado y Álvaro no cabía de la emoción. Ahora venía lo más difícil: demostrar su capacidad frente a los grandes profesionistas de la firma. “Llegar a Google por primera vez es darte cuenta de lo pequeño que eres. Estás frente a personas con años de experiencia, doctorados, profesionistas del MIT e incluso de la NASA”.

El mejor soporte que tuvo en esos primeros días fue una frase que leyó poco tiempo antes de entrar a su nuevo empleo: “Si eres el más inteligente del cuarto, estás en el cuarto equivocado”. Esas palabras le permitieron darse cuenta de que estaba cumpliendo su sueño, y que no era momento de intimidarse. “En ocasiones estás acostumbrado a ser el que lidera, pero cuando la situación se revierte te das cuenta de la forma en que puedes crecer. Es un ciclo interesante el empezar sin saber casi nada y poco a poco, absorber tantos conocimientos”.

Riqueza cultural, el valor agregado para Google

Para Álvaro muchas cosas han cambiado desde que trabaja en Google, pero el factor que más destaca es su percepción del mundo. “Además del hecho de trabajar aquí, un choque enorme ha sido también estar en otro continente. Conoces, comprendes y convives con diferentes gustos, formas de pensar, preferencias, religiones, entre otras cosas; esto es algo que te hace eliminar los prejuicios de tu vida”.

Ese cambio ha provocado también un giro en sus prioridades, ya que recuerda que en un inicio se enfocaba solamente en trabajar para una de las compañías más grandes del mundo; ahora, se dice apasionado por conocer gente, hacer networking, viajar y, sobre todo, sentirse siempre feliz.

El consejo para captar la mirada de empresas grandes

Álvaro esclarece que no existe una fórmula para trabajar en Google, pero sí hay aspectos que ayudan a comprender la mentalidad de este tipo de firmas. Ser multidisciplinario y autodidacta, así como tener experiencias multiculturales, son los principales consejos de González Iturrioz.

El primer tema lo refiere como una cualidad del profesional para captar la mayor cantidad de conocimientos que le sean posibles y no solo los que le competen en su carrera: “Ayuda mucho poder lanzarte a varios puestos distintos en una empresa así. Puede que en algunos te pidan demasiada experiencia o quizá un MBA; sin embargo, ver que tienes la capacidad para trabajar en varias áreas proyecta de mejor forma tu perfil”.

La interacción con otras culturas es la característica que más destaca. Señala que este tipo de experiencias hace que las organizaciones vean la capacidad que tiene una persona para comprender las necesidades de otros países. “Cuando me entrevistaron se detuvieron particularmente para hablar sobre un intercambio que hice en Miami. Estos factores hacen ver que tienes mucha apertura cultural y que te gusta conocer las formas de pensar de otros. Eso es lo que más disfrutas de este tipo de trabajos”.

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