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Cómo Don Humberto Martínez lideró la creación de la UAA

Imagen de archivo.

Entrevista publicada en nuestra edición de febrero de 2019

Don Humberto Martínez de León se vio forzado a emigrar a Guadalajara para estudiar la carrera de Contaduría Pública. Al regresar a Aguascalientes, trabajó en el Instituto Autónomo de Ciencias y Tecnología (IACyT), donde posteriormente fue designado director de la Escuela de Contador Privado. Ahí observó la necesidad de crear carreras a nivel licenciatura, y debido a su tenacidad, logró fundar las Licenciaturas en Contador Público y Administración de Empresas. 

Por su gran trabajo, en 1972 la Junta de Gobierno del IACyT lo nombró rector del instituto. Nada más empezar, delegó en el Dr. Alfonso Pérez Romo la creación de la carrera de Medicina. A los nueve meses, la Escuela de Medicina ya era toda una realidad. En la inauguración, don Humberto anunció la creación de la UAA:

“Formamos un grupo maravilloso, que vino a enriquecer todas las ideas y a conformar un nuevo modelo. Y ante el Consejo Directivo del IACyT, presenté una exposición de motivos y al ser una institución autónoma, en uso de su autonomía, decide convertirse en universidad».

Martínez de León recuerda que se enfrentaron a la gran oposición del gobernador del Estado de aquellos años, el Dr. Francisco Guel JiménezDijo muchas mentiras sobre mí, me calumnió… Equivocadamente pensó que yo quería ser gobernador. Fue una época terrible y de gran angustia, porque nos retiraron los subsidios y no había cómo pagarle al personal. Pero no se arredraron.

En aquellos años se inundó Encarnación de Díaz. El presidente Luis Echeverría pasó por Aguascalientes, y en su trayecto por la carretera, Martínez de León, junto con los maestros y estudiantes, se interpusieron en el camino. El presidente descendió y don Humberto le expuso el proyecto de la UAA. “Echeverría quedó impresionado por cómo habíamos concebido una institución totalmente diferente, nueva».

El dirigente del país los apoyó económicamente e incluso ordenó que el terreno que originalmente sería ocupado por la zona militar, fuera donado a la universidad. Al final, Guel Jiménez dio su brazo a torcer y aprobó la transformación del IACyT a la UAA.

Pero aun así, el tema económico asfixiaba. Martínez de León organizó un maratón radiofónico en la Plaza Principal y exhortó a los ciudadanos a que apoyaran a la institución educativa. La gente se aglomeró y empezó a regalar dinero, muebles, lo que fuera que pudiera servir. Don Humberto rememora una anécdota que provoca que se le humedezcan los ojos:

Había una señora muy grande que pedía limosna tocando un violín. La gente la ubicaba, le daba dinero. Esa viejecita llegó conmigo y me regaló su violín para que se hiciera la universidad, porque quería que sus nietos tuvieran la oportunidad de estudiar. ¡Qué acto de bondad! ¡El violín era de lo que vivía! Es como si alguien me regalara su empresa. ¡Para ella era todo!”, recuerda emocionado.

“Cometí el error de devolverle el violín. Debí de comprarle uno nuevo y conservar el otro como un símbolo, porque era eso ¡Un símbolo de la generosidad, de la esperanza! Era una abuela que estaba visualizando el futuro de sus nietos. Ella quería que se realizaran como profesionales y veía en la universidad una oportunidad de que eso ocurriera”.

La máxima casa de estudios de la entidad vio la luz un 19 de junio de 1973. Tras 45 años de haber sido fundada, Martínez de León reflexiona: La universidad ha venido a transformar radicalmente la vida de nuestra entidad. Yo pienso que es el acontecimiento más importante que se vivió en nuestro estado en el siglo XX. Nace con mucha pujanza para llenar un hueco terrible que había en Aguascalientes, pues los jóvenes no tenían donde formarse. Desprendió una luz de esperanza».

En su oficina, destaca un cuadro de Alonso Quijano, el Don Quijote de la Mancha. Le preguntamos si significa algo para él:

El Quijote es un símbolo para mí porque representa la imagen de los que luchan y se enamoran de utopías, de lo que se piensa que es imposible y se realiza. El nacimiento de la UAA fue eso: Yo me enamoré del proyecto, porque yo sufrí en carne propia lo que es no poder estudiar en tu estado», confiesa.

“A la comunidad universitaria le diría que estoy profundamente enamorado de su alma mater. Yo nunca me he separado de ella y nunca me separaré, aunque muera. Mi espíritu va a estar ahí, flotando por la universidad. Yo siempre he dicho que tengo con mi esposa 10 hijos, pero tengo una hija fuera del matrimonio: la Universidad Autónoma de Aguascalientes«.

Por último, el rector fundador de la Máxima Casa de Estudios de Aguascalientes, Don Humberto Martínez de León, lanza un mensaje a la comunidad universitaria:

«Que amen profundamente a su universidad, que la cuiden, que se sientan orgullosos de pertenecer a ella. Se puede o no ser universitario, pero cuando se es, se es universitario para toda la vida».

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