Por: Walter Buchanan, CEO de SaveNest
En los últimos años, la desigualdad ha sido un tema analizado por varios autores de actualidad y que ha impactado también en la percepción que se tiene sobre la riqueza -no sólo de los individuos, sino también de los países-.
Un hecho, entre muchas otros provocados por esta pandemia, es que la brecha entre economías desarrolladas se ha ampliado a un ritmo más acelerado.
Podemos corroborarlo al observar la gráfica del PIB per cápita y sus proyecciones. Si bien en 2020 todos los miembros del G7 observaron caídas importantes en este indicador (que mide si la brecha económica se amplía o disminuye), la proyección es que no todos se recuperarán al mismo ritmo.
Las diferencias pueden deberse al tamaño de los estímulos fiscales en distintos países, como podemos apreciar en la siguiente gráfica:
Es evidente que los países con más herramientas y estímulos tienen proyectada una recuperación más rápida (que, como ya mencionamos, ampliará la brecha económica general).
En Estados Unidos, los estímulos han sido amplios: préstamos y garantías a las empresas para evitar bancarrotas corporativas, condonación de impuestos, beneficios de desempleo e, incluso, cheques a individuos para estimular el gasto.
Esto se observa en las ventas minoristas de Estados Unidos, que este año han batido récord en todos los sentidos -tanto en el nivel como en la velocidad de recuperación post-pandemia-:
Si bien países europeos como Alemania también han adoptado medidas de estímulos fiscales (como condonar impuestos, apoyar con ingresos a las familias o incentivar a pequeños negocios), la recuperación no ha tenido la misma magnitud.
Un factor muy importante es el ritmo de vacunación. Recordemos que para alcanzar la “inmunidad colectiva” los países deben vacunar aproximadamente a 70% de la población. Esto ayuda a que las reaperturas económicas sean más rápidas y duraderas.
Nuevamente, al observar el ritmo de vacunación del G7, el país líder es Estados Unidos. Gracias a que las campañas de vacunación le han permitido reabrir ciertos estados, goza de una recuperación más vigorosa que sus peers.
Tomando en cuenta estos factores, estímulos y ritmo de vacunación, no sorprende que tenga el mayor crecimiento proyectado para 2021. Se espera que nuestro vecino del norte crezca 6.38%, de acuerdo con las proyecciones del último documento de perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Se espera que varias economías crezcan a ritmos acelerados durante 2021. Sin embargo, no olvidemos que este crecimiento deberá normalizarse con el tiempo. Para 2023, según las expectativas, la mayoría de economías del G7 crecerán a tasas por debajo del 2%.