La Palapa de Charly nació en tiempos de crisis. El 21 de octubre de 1994 comenzó a dar servicio con una capacidad para 100 personas. Como socios, el doctor Carlos Sánchez y el señor Efraín Hernández inauguraron este lugar, el cual más tarde formaría parte de la tradición aquicalidense.
“Las crisis hay que tomarlas como una oportunidad para crecer”, afirma Juan Antonio Contreras Flores, gerente del establecimiento, que lo define con las siguientes palabras: elegancia, confort y trato amable.
El señor Efraín Hernández, actual propietario de La Palapa de Charly, comenzó emprendiendo en el mundo de los negocios comercializando frutas y verduras al mayoreo; no obstante, al presentarse la oportunidad de entrar al ámbito restaurantero, se enfocó totalmente en obtener éxito en él.
Siempre ha procurado que lo primero en su restaurante sea la atención al cliente. Esto representa un reto, pero ha ejecutado diversas ideas para brindar una atención y servicio de calidad a sus comensales; por ejemplo, cuenta con servicio de niñeras para la atención de menores que acuden con sus familias a degustar los platillo de su agrado. También se ofrece el servicio de traducción de los menús en los idiomas inglés y japonés para comodidad de los visitantes extranjeros.
En 2012, se remodeló y la capacidad del lugar fue ampliada a un aforo de 350 personas. Entre sus platillos típicos se encuentra la piña cantamar (rellena de mariscos, gratinada y con crema de zanahoria), los camarones gigantes zarandeados y exquisitos cortes americanos.
“Nos proponemos hacer algo y lo logramos, siempre con la ayuda del cliente”, afirma el señor Hernández.
