El 20 de noviembre se cumplieron 110 años del inicio de la Revolución Mexicana, un acontecimiento y lucha histórica de nuestro país que trajo consigo un cambio dentro de las estructuras políticas y sociales. Dentro de este evento histórico nacional, Zacatecas fue un lugar de vital importancia para la evolución de lo que supuso más tarde.
El papel que jugó el estado ha quedado constatado no sólo en la memoria histórica, los monumentos y espacios emblemáticos de la capital, sino también en el ámbito literario.
En el Cerro de la Bufa, en 1914, se llevó a cabo una de las batallas más sangrientas, entre el ejército de la División del Norte y el ejército federal. En este espacio se encuentran monumentos dedicados a los héroes y personajes que tuvieron un papel sobresaliente dentro del movimiento, así como el mausoleo que resguarda los restos de los revolucionarios zacatecanos y de otros personajes célebres.
Los de abajo
Es por ello que Zacatecas se presenta como el escenario de una de las novelas que dio inicio a la corriente literaria conocida como ‘Novela revolucionaria’ o ‘Novela de la Revolución’. Los de abajo, escrita por Mariano Azuela, publicada en 1916, marcó una pauta, abordó una temática y un tratamiento que serían trabajados constantemente durante el siglo XX.
La importancia del espacio en el que se desarrolla la novela radica, precisamente, en que trata de conservar dentro de las letras, uno de los episodios más importantes de la Revolución. No se trata de una recreación fiel de lo que ocurrió, sino que es una trama abordada desde la visión de sus participantes.
La novela se caracteriza por tener un aspecto realista, aunque no crudo. Es una obra que más allá de ser histórica, pone en tela de juicio las acciones que se llevaron a cabo. Mariano Azuela vivió ese periodo y presenció en carne propia las atrocidades que se presentaban en batalla.
Zacatecas: un escenario bélico para recordar
El acercamiento hacia los acontecimientos se hace a partir de los personajes: un pequeño ejército comandado por Demetrio Macías y por la visión humanista del doctor Luis Cervantes. Los escenarios que aparecen son, en su mayoría, serranías y pequeños poblados por los que atraviesan antes de llegar a la capital.
Los cerros, emblemáticos del estado, se hacen presentes a lo largo de la novela en conjunto con la vegetación semidesértica característica de esta región. La desolación denota la pobreza y la violencia traída por los movimientos bélicos. También hacen su aparición la actividad minera y los cruces de ferrocarriles que atravesaban en ese entonces el estado.
Diferentes municipios de Zacatecas son recorridos y mencionados por el ejército de Macías, convirtiéndose más que en un texto narrativo, en un texto geográfico y social, más parecido a un mapa literario del estado. Además, se hace mención de diferentes personajes zacatecanos implicados, lo que le brinda ese toque realista a la novela y por lo cual puede tomarse como una mirada legítima al pasado.
